La ‘barriguita’ de Neymar 

El fútbolista da síntomas de dejadez en su estado de forma y alimenta las polémicas extradeportivas 

Neymar Júnior da Silva está cultivando la curva de la felicidad: su barriguita. Su forma de vida alocada ha generado un cierto grado de preocupación en el club, a pesar de que los directivos del Barça han salido rápidamente a dejar claro que quieren que Neymar siga en el club por mucho tiempo. Así lo ha remarcado el vicepresidente deportivo Jordi Mestre: «Neymar no se vende, estamos encantados con él». Lo quieren en el equipo porque saben que es un genio, pero hay cierta preocupación: no quieren un nuevo caso Ronaldinho. 

El Gaucho también pasó de tener un cuerpo escultural a desarrollar una ligera barriga. La noche, las fiestas, la música y las mujeres fueron la perdición de Ronaldinho durante los cinco años que estuvo en el Barça, viviendo en Castelldefels. Hay miedo de que a Neymar le pase lo mismo. Sus recientes escapadas a Brasil (para celebrar el cumpleaños de su hermana, forzando una tarjeta amarilla, y alargando su estancia en Brasil con la convocatoria de selecciones a pesar de estar sancionado también allí) han dejado claro que le gusta la fiesta. 

Lo que ha sorprendido, y mucho, son las imágenes de su barriga. Se trata de un futbolista especialmente delgado, al que nunca se le habían detectado síntomas de tener el más mínimo bulto en el vientre, al contrario de lo que ocurre, por ejemplo, con Luis Suárez, mucho más corpulento. 

Esta situación no hace sino confirmar las informaciones publicadas y preguntadas en sala de prensa por GOL: la plantilla no está en un momento de forma óptimo. No todos los jugadores están mal, pero Neymar corre menos que antes. El brasileño llega más ahogado que antes al área pequeña y, consecuentemente, tiene más dificultades para definir o regatear con su magia habitual.

Jugadores mal de forma

Neymar no es el único. También Messi corre menos últimamente, aunque nunca ha sido de hacer muchos kilómetros en los partidos. Y otros futbolistas como Sergio Busquets e Ivan Rakitic, que se caracterizan por su poderío y resistencia física, también han mostrado síntomas evidentes de no estar al ciento por ciento. La plantilla no está en un buen momento, ni físico ni mental. Hay muchos motivos que explican el bajón de resultados pero la falta de frescura del tridente desde el clásico es indiscutible.