La amenaza de Zidane: el crack que manda a la grada

Los números no salen en el banquillo del Real Madrid

No salen los números. A falta de tres días para que el mercado de fichajes estival baje la persiana, el Real Madrid sigue teniendo temas en el tintero por resolver. Florentino Pérez ya anunció que tiene un auténtico ‘plantillón’ y que no necesariamente iban a haber movimientos, pero sin embargo, parece que las cuentas no salen en el equipo de Zinedine Zidane.

El técnico galo afirmó el pasado sábado tras la victoria ante el Celta, que el principal señalado, James Rodríguez, no se iba a marchar del equipo. Aun así, todo apunta a que antes del 31 de agosto alguna ficha se deberá mover. El banquillo blanco no da para más. Y es que con la flamante entrada de los jóvenes canteranos, Marco Asensio y Lucas Vázquez básicamente, los números no salen en las convocatorias de Zizou para los partidos.

De este modo, el entrenador francés ya habría avisado a Florentino de la situación. Y es que quitando los once jugadores titulares, el número de suplentes solo puede ascender a siete hombres sentados en el banquillo. Esto enciende la llama en el vestuario merengue, ya que si todo se queda como está, algún damnificado tendrá que ir semana tras semana al palco.

Los futbolistas nominados

Si se tiene en cuenta los relevos intocables como es el caso de un portero suplente, dos figuras para la zaga ofensiva y dos hombres más para la defensa, solo quedan dos vacantes para el centro del campo. Y es que el sobre stock de fichas para la medular enciende la polémica. Kiko Casilla (cuando Keylor haya regresado), Danilo, Varane, Lucas Vázquez y Álvaro Morata serían los recambios por excelencia intocables. Por ello, solo quedarían dos vacantes libres. En este caso Marco Asensio, Isco, James Rodríguez y Kovacic son los cuatro centrocampistas que deberían entrar también en el banquillo. No hay espacio para todos.

Este malestar ya se ha trasladado al presidente merengue. Y es que cuando regresen Karim Benzema y Cristiano Ronaldo la polémica estará servida. Cada fin de semana, un futbolista de primer nivel deberá ver el partido sentado desde la grada. Ni siquiera podrá entrenar