La amenaza de cárcel echa a Mascherano del Barça

El jugador teme que un nuevo patinazo judicial le cueste la prisión

Javier Mascherano medita seriamente su salida del Barça. Por su cabeza pasan muchas cosas, muchos recuerdos, muchos sentimientos. Se le vio cabizbajo en la celebración del doblete. Desconoce todavía la expulsión en el 35′ de la final de la Copa fue su último servicio al equipo. Le preocupa la parcela deportiva y, sobre todo, la amenaza de entrar en prisión.

Mascherano fue condenado a un año de prisión para resolver sus líos con Hacienda. No tiene que cumplirlo, porque es su primer delito penal y no llega a los dos años de condena. Pero si sufre otro episodio judicial similar, otra condena penal por pequeña que sea, deberá cumplirla. La amenaza desaparece fuera de España. Es un motivo de peso para dejar el Barça. Tiene contrato hasta 2018 y podría dejar unos 15 millones de euros en las arcas del Camp Nou.

Argumentos deportivos

La preocupación judicial es el argumento que más le hace dudar sobre su continuidad. Pero también hay razones deportivas. Mascherano sabe que el Barça busca un defensa central de primer nivel, y a sus oídos ha llegado en concreto que la dirección deportiva rastrea el mercado para poner una nueva pareja a Gerard Piqué en el centro de la zaga. Masche duda sobre el papel que tendría en el equipo si se dan todas las circunstancias.

Finalmente, la otra preocupación de Mascherano es su posición en el campo. Nunca ha escondido que quiere terminar su carrera jugando en su posición natural, de pivote (Guardiola lo reconvirtió a defensa), y eso en el Barça lo tiene poco menos que complicado. Será un verano duro para él. Elija lo que elija.