Koeman se va de la lengua: el jugador del Barça que no puede ni correr por su lamentable estado de forma
Ronald Koeman, el técnico del Barça, tira un dardo envenenado hacia uno de los pesos pesados del vestuario azulgrana
El Barça tenía ayer ante el Dínamo de Kiev uno de esos partidos con mucho que perder y poco que ganar. Teniendo en cuenta que los ucranianos llegaron al Camp Nou con muchas bajas por coronavirus y que buena parte de sus jugadores eran suplentes habituales, lo normal hubieses sido que el Barça arrollara en su feudo.
Nada más lejos de la realidad. Como el pasó hace unas semanas al Madrid ante el Shahktar de Donetsk, los azulgrana se vieron superados en muchos momentos por un equipo con una calidad muy inferior jugador por jugador pero que, colectivamente, fueron superiores en muchas fases.
El hecho de que ayer, en su primer partido tras la lesión, Ter Stegen se convirtiera en el mejor de los azulgrana es un signo inequívoco de que el partido n fue precisamente plácido para los de Koeman.
Ronald Koeman alza la voz
Uno de los principales problemas que se encontró el Barça ayer, y que no es nuevo, es que el equipo se partió. El centro del campo, sobre todo sin balón, era un espacio abierto para los ucranianos, que no tenían resistencia alguna a la hora de poder conectar fácilmente con sus delanteros.
El problema es evidentemente de colocación y táctico, pero Koeman es el primero que sabe que hay ciertas piezas que no acaban de estar bien. Y Piqué es una de ellas. El central, que es el jefe de la defensa, marcó un importante gol, pero atrás volvió a estar muy flojo.
Koeman, un tipo que no se muerde la lengua, lo dejó muy claro en la rueda de prensa posterior: “En general, habíamos estado bien defensivamente. Pero hoy nos han hecho peligro y hay que hablar y mejorar el juego sin balón”.
Koeman necesita un central top como el comer. Ojo, no solo porque ni cuenta con Umtiti, sino porque de los tres que tiene en su plantilla (Piqué, Lenglet y Araujo), ninguno de ellos está en un buen estado de forma. En partidos donde el rival, como ayer, te obliga a correr hacia atrás, las carencias físicas se hacen más que evidentes.
