Koeman se negó a aceptar el último fichaje que pedía Messi a Joan Laporta para seguir: fin del monopolio en el Barça

El detalle que habría sido determinante en la no renovación de Leo Messi por el FC Barcelona

Ronald Koeman y Leo Messi
Ronald Koeman y Leo Messi

La marcha definitiva de Leo Messi del FC Barcelona está provocando estragos. La salida del argentino del club culé supondrá un antes y un después en la entidad culé y en el fútbol en general. Todos están pendientes del nuevo destino del argentino, que apunta al Paris Saint-Germain.

Joan Laporta ha explicado este mediodía algunos de los motivos que han provocado el punto y final de Messi en el Barça. Aunque desde algunos frentes deslizan otras razones que habrían sido el detonante que rompió las negociaciones.

Laporta entona el mea culpa de tomar la decisión de no renovar a Messi

Laporta ha asumido responsabilidades, señalándose como la persona que había tomado la decisión final. No obstante, según las informaciones recogidas, Messi tampoco habría visto claro continuar en el club, siendo en gran parte también responsable de este desenlace.

Tal y como afirmaron algunos medios, a Leo no le convencía el proyecto deportivo que se estaba construyendo para este curso. Y menos después de que no se pudiera llevar a cabo un fichaje que el delantero había pedido a Laporta.

El no fichaje que habría desatado  el desencuentro

Se trata de Cristian Romero, central que recién acaba de fichar el Tottenham. Romero jugó la temporada pasada en el Atalanta cedido por la Juventus de Turín, donde firmó muy buenas actuaciones. Tanto como para el el club de Bérgamo ejecutara la opción de compra de 16 millones que tenía sobre el jugador. Pero no para quedárselo, sino para venderlo a un mejor postor.

Cristian Romero
Cristian Romero

Entonces apareció Messi, que tras ganar con Romero la Copa América puso su nombre sobre la mesa de Laporta. Y este movió hilos para conocer qué posibilidades había de ficharlo. Pero su contratación no se podía llevar a cabo. El Atalanta situó su precio de partida en 50 millones de euros. Y ello frustró su posible fichaje.

Por un lado, porque era una cifra que Koeman prefería invertir en otros cracks  que consideraba más necesarios. Por otro, porque Laporta veía inviable asumir la operación. Habría intentado cerrar una cesión, pero los italianos rechazaron la propuesta. Solo contemplaban su venta. Y más con la lista de postores que tenía el futbolista, que al final acabó en el Tottenham.

Un no fichaje que habría tenido mucho que ver en el alejamiento entre Leo Messi y Joan Laporta. Porque el delantero quería tener más peso en el diseño del proyecto deportivo. Y el que Koeman le ganara la partida y no hubiera monopolio habría sido un detalle determinante en la no continuidad del argentino.