Koeman le dice a Joan Laporta que lo venda o lo regale. De intocable en el Barça a ser un problema. Messi no lo podía ni ver

El técnico del Barça Ronald Koeman pide a Laporta que venda a un canterano cuanto antes

Joan Laporta
Joan Laporta

Ronald Koeman ha demostrado en el tiempo que lleva al mando del Barça que no es un tipo de entrenador al que le tiemble el pulso. El holandés es un tipo de ideas claras que no se deja manipular por el ambiente o por el entorno ni tiene, en muchos casos, muy en cuanta precisamente las opiniones ajenas.

En este sentido, seguramente la gestión que mejor ejemplifica ese fuerte carácter de Ronald Koeman y lo claras que tiene según qué decisiones es la de Riqui Puig. No son pocos los que recuerdan, ahora que en este inicio de curso Koeman le ha vuelto a dejar claro al canterano que no cuenta con él, que fue el propio Ronald el que le apuntó el verano pasado que lo mejor sería que se buscara equipo, que no iba a tener minutos de calidad.

Koeman sentencia a Riqui Puig y pide a Laporta que lo venda

Una situación que este inicio de curso se está repitiendo. Koeman en ningún momento duda de la calidad del centrocampista, pero es un jugador que, por el motivo que sea, no le da en el campo lo que el técnico espera de él.

Así, Puig, que en las categorías inferiores del Barça era un intocable y estaba llamado a ser uno de los futuros cracks del Camp Nou, ve ahora cómo jugadores como Gavi o Nico, que apenas habían jugado con el primer equipo, ya le han pasado por delante.

Koeman le ha dejado muy claro a Laporta que el club debería vender o regalar a Riqui, entre otras cosas porque, como sucedió el pasado curso, si se acaba quedando será habitual que Ronald deba responder preguntas sobre él en las ruedas de prensa.

Riqui Puig
Riqui Puig

Un Puig que, eso sí, parece tener muy claro que su futuro es y será el Barça, y, pese a saber que no va a jugar, no tiene intención de marcharse. Si bien es cierto que tiene buenos amigos en el vestuario como es el caso de Piqué, no es ningún secreto que el carácter quizás un tanto altivo del catalán ha provocado que varios pesos pesados le den la espalda. Messi, de hecho, no podía ni verlo.