Jugadores del Real Madrid sueltan la lengua con los malos vicios de Zidane

Aumenta el malestar de algunos futbolistas contra los métodos y los privilegios del entrenador francés

El efecto Zidane se ha diluido totalmente. En apenas un mes y medio. A nueve puntos del Barça en la Liga, el Real Madrid se consuela con el sueño de la Undécima, pero casi nadie cree en el técnico francés como el remedio ideal a los males de una entidad gestionada de manera personal por Florentino Pérez. Zizou tiene cada día más detractores, sobre todo en el vestuario.

La plantilla del Real Madrid está dividida en varios grupos. En el vestuario mandan Cristiano Ronaldo, Marcelo y Sergio Ramos. La actual autogestión es cosa de los tres. Zidane escucha y acepta sus propuestas, consciente de que está en manos de los futbolistas.

Los privilegios que tienen CR7, Marcelo y Ramos suscitan muchas tensiones en Valdebebas y en el Bernabéu. En privado, muchos futbolistas se quejan de su situación. La clase media, por ejemplo, está harta del poder de sus jefes. Es el caso de Kroos y Modric. Bale, por su parte, va por libre.

La Champions

La denominada clase baja es la más rebelde. La mayoría de los jugadores ve que Zidane es débil con los poderosos y fuerte con los futbolistas con menos protagonismo en el equipo. Muchos critican que el entrenador no ponga orden en el vestuario y siga consintiendo los viajes de Cristiano Ronaldo a Marruecos y de Ramos a Sevilla. También denuncian que acepte sugerencias a la hora de confeccionar las alineaciones.

El Real Madrid se jugará toda la temporada en la Champions. El riesgo de otro año en blanco amenaza a Florentino Pérez, que también desconfía de Zidane pero no se atreve a mover ficha. El presidente sabe que el vestuario está dividido en varios grupos y podría intervenir para evitar que la crisis vaya a más.