Jugadores del Real Madrid acusan al niño mimado de Florentino Pérez

Varios pesos pesados del vestuario del Real Madrid cargan contra un niño mimado del presidente Florentino Pérez

Florentino Pérez y Real Madrid
Florentino Pérez y Real Madrid

El Real Madrid ha empezado el año con muy buen pie. Una contundente victoria ante el Celta, un equipo siempre peligroso contra los grandes, y, sobre todo, la sensación de que poco a poco Zidane va recuperando efectivos para la causa.

El mejor ejemplo de ello no son otros que Marco Asensio y Lucas Vázquez. En el caso de Vázquez, parece más que evidente que en los muchos partidos seguidos jugando como titular que lleva el español se está ganando la renovación a pulso. Es un soldado de Zidane, un tipo que, juegue donde juegue y contra quien juegue, siempre aporta, siempre suma y nunca resta.

En el caso de Asensio, parece que poco a poco el mallorquín va cogiendo la forma. Las sesiones de terapia con Zidane, que llegó a ponerle vídeos de sus mejores goles vestido de blanco para que recuperara el autoestima, han surgido efecto. Dos jugadores que le han demostrado a Zidane en los entrenamientos y en los partidos que se puede contar con ello.

El lío en el Real Madrid con Odegaard

No se puede decir lo mismo con Odegaard. El noruego es un jugador que empieza a generar tensiones internas. Ojo, no precisamente porque sea un tipo conflictivo, que levante la voz o que tenga una actitud altiva. Más bien todo lo contrario.

Martin Odegaard
Martin Odegaard

En el vestuario se sabe muy bien que el centrocampista regresó el pasado verano por orden de Florentino Pérez, que pensó que sería una buena manera de reforzar al equipo a falta de grandes fichajes.

Pero ni Zidane ni los pesos pesados ven en él a un jugador que pueda ser clave. Entre otras cosas porque, de hecho, son varios los que lo acusan de estar demasiado relajado en su día a día y no luchar como debería para ganarse un sitio. Odegaard no es Isco, que ya vive ajeno a todo, pero sí que está demostrando tener una falta de ambición y de lucha que no está haciendo otra cosa que ganarse la antipatía de muchos. El niño mimado de Florentino no pasa por su mejor momento.