Joan Laporta se olvida de Antonio Rüdiger y piensa en su compañero Andreas Christensen

El Barça estaba inmerso en la subasta por Antonio Rüdiger, pues es una de las grandes gangas que hay actualmente en el mercado. Acaba contrato en junio, y no se puede negar que es una opción realmente atractiva, pues, a día de hoy, es uno de los mejores defensores de todo el planeta. El Chelsea está haciendo todo lo posible por tratar de renovar su contrato, pero sus intentos han sido en vano. Y ya están haciéndose a la idea de que se irá.

Joan Laporta pretendía convencer al internacional alemán, pero el optimismo era moderado. Más que nada, porque las pretensiones económicas del futbolista eran desproporcionadas. Pide un salario de unos 12 ‘kilos’ limpios, y una prima de fichaje de 20 millones de euros. Unas cifras que en el club culé no pueden, ni quieren pagar. En cambio, el Bayern de Múnich, el Real Madrid y el Paris Saint-Germain sí que estarían dispuestos a ofrecerle eso.

En el Camp Nou no pueden competir con el resto de grandes de Europa, y ya se han caído de la subasta. Xavi Hernández, además, tampoco es un admirador del defensor de 28 años, que físicamente es un portento, pero al que le cuesta mucho salir con la pelota controlada. Y con Thomas Tuchel estamos viendo su mejor versión, porque ha apostado por la defensa de cinco. Pero, cuando solo hay cuatro, se ven sus carencias.

Así que han tenido que buscar otras opciones, y han encontrado una alternativa, también, en el equipo ‘blue’. Se trata de Andreas Christensen, otro queda libre en el mes de junio, y que en el Barça creen que encaja mucho mejor de lo que lo haría Rüdiger. Porque, pese a no ser tan exuberante físicamente, tiene mucha mejor salida de balón, y se ha asentado como titular indiscutible en Stamford Bridge, donde viene rindiendo de maravilla.

Laporta tratará de seducirle.

Christensen prefiere renovar

Sin embargo, las últimas informaciones que llegan desde Inglaterra señalan que Roman Abramovich ya tendría el ‘sí quiero’ del danés, que está llamado a pasar por las oficinas pronto. De manera que se quedaría en Londres durante más tiempo.

Se crió en el Chelsea, y tiene intención de seguir allí, pues es su segunda casa.