Joan Laporta le ha dicho que se va o estará en la grada: Koeman no lo quiere en el Barça

Muchos en el FC Barcelona señalan a Samuel Umtiti como uno de los responsables de la salida de Leo Messi. Consideran que la marcha del argentino en gran parte, al margen de por la nefasta gestión de Josep Maria Bartomeu y sus amiguetes,  por culpa de la negativa de los jugadores a rebajarse el sueldo. Altas fichas como la del defensa que, por cierto, también son responsabilidad del ex presidente.

De ahí que, el pasado domingo en la presentación del primer equipo en el Estadio Johan Cruyff, los aficionados le dedicaran una sonora pitada. Unos silbidos que no sentaron nada bien al central, que respondió mostrando un rostro de entre mosqueo e indignación. Como si no entendiera algo tan obvio.

Umtiti se ofende con la afición culé

Y la cosa no se quedó ahí. Hizo otro feo en la recogida del trofeo, a la que no esperó ni un instante. Y no contento con ello, mandó un mensaje a los seguidores en las rede sociales en las que venía a decir que los pitidos le resbalaban. “A veces es mejor no decir nada y que el silencio se ocupe de las cosas”, escribió el francés, dejando clara su indiferencia hacia la opinión de los barcelonistas.

Un Umtiti que figura el primero en la lista de candidatos a abandonar el club este verano. Y el jugador, cuentan desde el club, está dispuesto a salir. Pero su venta pinta muy difícil.

Porque el “ofendidito” Umtiti, como le llaman en las redes se considera un jugador de primera línea. Aunque solo lo haya demostrado en ocasiones que se cuentan con los dedos de la mano. Y sobran dedos. Y quiere mantener su elevado sueldo, así como recalar en un equipo de primera línea.

Aviso a Umtiti

Su representante, Arturo Canales, anda peinando el mercado para encontrar un destino al central. Pero a pesar de parecer más un ex futbolista, considera que no puede salir si no es rumbo a un equipo ‘top’. Parece que no se entera de que si ningún grande ofrece nada por él, quizás sea porque no tiene el nivel ni está a la altura. Pero da igual. Canales y Umtiti consideran que sí.

Por suerte, en el Barça sí ven que Samuel no está para la élite. Y ya le han avisado: si no sale, ya puede buscarse un buen sitio en la grada o en el sofá de su casa, que son los únicos lugares desdelos que podrá mostrar el rostro con el que respondió a los pitidos de los seguidores en el Trofeu Joan Gamper disputado el pasado domingo contra la Juventus de Turín.