Isco la lía en Barcelona (y la que se montó con Zidane fuera de cámara)

El show del andaluz contra el Espanyol que incendia el Real Madrid

Mal camino. La cuestionable actitud de Isco Alarcón en el partido que el Real Madrid disputó contra el Espanyol en Cornellà-El Prat (1-0) no pasó desapercibida.

Se puede decir que durante el partido, Isco no fue de los peores. El andaluz anduvo en la misma línea mediocre que el resto del equipo. Hasta aquí fue algo aceptable. Ni todos los jugadores tienen buenos partidos cada día ni se le puede exigir a un futbolista que haga solo todo el trabajo.  Tampoco se le puede exigir a un jugador cuando el resto no está dando lo mejor sobre el terreno de juego.

Sí es recriminadle, en cambio, la actitud que tuvo el de Benalmádena cuando abandonó el terreno de juego.

El rebote de Isco Alarcón

Zinedine Zidane decidió sustituirlo por Karim Benzema en el minuto 69, algo que no gustó ni un pelo a Alarcón. El centrocampista lo dejó claro cuando se marchó andando, con cara de muy pocos amigos y ajeno a que, con 0-0 en el marcador, el reloj corría en contra del Madrid. Hasta 35 segundos perdió el media punta con el cambio, en una mala actitud que no pasó desapercibida ni entre sus compañeros ni tampoco entre los responsables. De hecho, se puede ver en la imagen como Sergio Ramos espolea a Isco con unas cuantas palmadas, dándole a entender que se diera prisa.

 

 

El asunto no se quedó ahí. Al llegar al banquillo su cara era un poema, mientras que en el vestuario, Ramos le dio una reprimenda al centrocampista. Le exigió más respeto por el resto del equipo y le recordó que los partidos no se terminan cuando él sale del campo.

Isco se marchó cabreado al ser sustituido

Isco Alarcón, reincidente

Una actitud, la de Isco, que viene de lejos. El jugador hace semanas que está harto de ser siempre el señalado. De ser el blanco de las críticas cuando las cosas no van bien.  Además, no entiende que n su quinta temporada en el Real no haya logrado convertirse en titular indiscutible. Tanto es así que no logra quitarse de la cabeza las ofertas que rechazó hace un año, cuando se acercaba al final de su contrato. Se arrepiente de no haber aceptado alguna de ellas.

El compromiso de Isco con el conjunto madridista cumplía plazo el próximo junio. Es decir, a partir del pasado 1 de enero podía empezar a negociar con cualquier equipo para salir en verano con la carta de libertad. Una situación que le permitió recibir ofertas estratosféricas.

Isco Alarcón se dejó querer a espaldas del Madrid

El FC Barcelona y, sobre todo, el Manchester City de Pep Guardiola intentaron su fichaje. Ambos clubes le ofrecieron una ficha de crack si no renovaba con el Madrid y esperaba a este año para salir a coste cero.

Asimismo, también se hubieran prestado a sacarlo a low cost en el pasado mercado estival. A sabiendas de que podría salir gratis en el 2018, Florentino hubiera tenido que aceptar una oferta a la baja si Isco decidía no renovar.

Se queda en el Real Madrid

Pero desde Chamartín le pusieron una oferta al alza sobre la mesa, además de prometerle protagonismo esta temporada, y el jugador renovó.

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Pero el protagonismo llega a cuenta gotas y el futbolista no quiere demorar más esta situación. No está dispuesto a seguir siendo el suplente de lujo o el recurso fácil cuando uno de los pesos más pesados no está. Isco quiere ser uno de estos pesos más pesados.

Isco Alarcón vuelve a sacar su lado oscuro

Con todo, Alarcón ha vuelto a activar el teléfono a la espera de las ofertas que le puedan llegar. El andaluz no quiere seguir mientras Zinedine Zidane siga en el equipo. Sabe que con el galo seguirá teniendo obstáculos en su progresión y avisa: si sigue Zidane, me voy.

Una vez más, el de Benalmádena solo piensa en él y en su futuro, sin tener en cuenta lo que le pase al equipo. En la sustitución contra el Espanyol quedó claro que una vezs fuera del terreno de juego, lo que le pase al Madrid le resbala.

Algo de lo que ya avisó Diario Gol a través de las revelaciones que hizo el periodista Juan Luis Galiacho en el Extraconfidencial: «Isco es un jugador de gran calidad técnica pero con grandes dobleces como persona dentro del vestuario, donde se le considera por algunos como un traidor. Colecciona informes negativos como persona. Informes que hablan sobre su comportamiento y lealtad como compañero, que le ha ocasionado serios disgustos en el vestuario blanco y también nacional», revelaba Galiacho, tal y como recogió en su momento DG.  Parece que no andaba muy equivocado.