Isco cuenta la traición de un crack del Real Madrid (y lo destroza)

El internacional español ni olvida ni perdona

Ni olvido, ni perdón. Isco Alarcón ha tenido un dilema de los gordos en el Real Madrid. Una información muy delicada ha llegado a sus oídos. Al final, todos los secretos se saben.

El futbolista malagueño sufrió una traición deliberada por parte de Cristiano Ronaldo. El delantero portugués lo dejó totalmente vendido. Pero sobrevivió.

Florentino Pérez está al corriente de todo, pero ha preferido taparlo. Por el bien del club, por el bien del vestuario y por su propio bien.

La realidad, no obstante, es dolorosa. Cristiano pidió la salida de Isco durante el verano de 2016. Ocurrió en una reunión a dos bandas con el presidente.

Fue Florentino quien le preguntó por el tema. El dirigente tenía un dilema: quitarse de encima a James o Isco. El colombiano fue un fichaje avalado por el propio presidente.

Sin embargo, el rendimiento del malagueño fue algo mejor aquella temporada. Para Zidane no había muchas dudas, pero Florentino sí que las tenía.

Y entre esas dudas, llegó la hora de sondear a la gran estrella, Cristiano. El crack luso no titubeó: prefería a James. No hay que olvidar que ambos son buenos amigos.

Florentino escuchó atentamente a Cristiano. Y se dio cuenta de que había cosas de Isco que no terminaban de gustar al portugués, pero quizás fuese ese aura de estrella que le empezaba a nacer.

Cristiano prefería a James

El caso es que al presidente le quedó claro que el luso prefería a James. Sin embargo, a la hora de la verdad, entendió que tenía mucho que ver el aspecto emocional: su amistad.

Curiosamente, las palabras de Cristiano, lejos de cumplir su cometido, sirvieron para todo lo contrario, según cuentan a Diario Gol fuentes cercanas al presidente. Florentino mantuvo a los dos en el equipo y les dio una segunda oportunidad. Y fue entonces cuando isco cuajó una de sus mejores temporadas y destrozó al colombiano. 

Si Ronaldo pretendía convencer al presidente de que mantuviese a James y diese salida a Isco –por quién era más fácil hacer caja– el resultado fue el opuesto. Isco se quedó y el resto ya se sabe.

Las miradas y malas caras entre el internacional español y la estrella portuguesa ya tienen una explicación. Isco se quedó estupefacto en cuanto lo supo y ya sabe de que pie calzan algunos. Desde entonces, su relación se ha enfriado.