Iniesta dice basta: la que lio la leyenda del Barça al final del España-Marruecos (así no se gana un Mundial)

El manchego acabó el partido totalmente frustrado y quiere corregir errores para alzarse con el torneo, pero no asume su culpa

La fase de grupos del Mundial no ha hecho más que alimentar las dudas de España. Después de una fase de clasificación impoluta, y de haber barrido a selecciones como Argentina en amistosos, La Roja no carbura.

La destitución de Julen Lopetegui, sin duda, ha influido sobre el ánimo general de los jugadores. Pero también es cierto que hay futbolistas clave que, bajo el mismo sistema que implantó el ahora técnico del Real Madrid, no están rindiendo al nivel que acostumbran.

David De Gea es el ejemplo más claro de ello, habiendo hecho una sola parada en los seis tiros que le han hecho entre los tres palos. Otro caso muy sangrante es el de Andrés Iniesta, y el manchego quiere que el equipo reacciones, sin asumir parte de la culpa.

Al acabar el encuentro ante Marruecos, Iniesta declaró que “hay que dar un paso más” de cara a los octavos de final, pero rechazó los comentarios referentes a su posible suplencia asegurando que “siempre veo la parte positiva para mí”.

De Gea junto a Iniesta en un entrenamiento de la Roja | EFE

Así pues, Iniesta entonó el mismo discurso frente a sus compañeros, encomendándoles a subir el nivel en las eliminatorias, algo que causó malestar en el grupo. Las razones, precisamente, son que él es el primero que debe hacerlo, y no parece dispuesto a aceptar que no está en condiciones de ser titular.

Igual que ocurrió con Xavi en Brasil, Iniesta cree que debe partir de inicio, ya que es como mejor puede ayudar al equipo. La sensación general, sin embargo, es que el de Fuentealbilla podría ser un desatascador inigualable a partir del minuto 60, una vez las defensas están más abiertas y él tiene la energía necesaria.

La afición reclama un cambio que incomoda a Iniesta, ya sea para dar aire a las bandas con la inclusión de Asensio y Lucas, o metiendo músculo y dinamita apostando por dos delanteros y Saúl junto a Koke en el medio.

Todos las variantes posibles para mejorar el esquema, no obstante, apuntan a Iniesta en el banquillo. El ex capitán del Barça prefiere hacer oídos sordos, y reparte culpas entre sus compañeros.