El Barça no está pasando por un buen momento. Con Leo Messi de baja si los resultados no llegan entonces todos los problemas se agravan, incluso los irrelevantes, aunque parece que de esos hay pocos en la entidad azulgrana ahora mismo.
El vestuario del conjunto catalán está partido en dos por culpa del capricho de un insistente Leo Messi que quería sí o sí a Neymar en el equipo como ha quedado demostrado con su entrevista al diario Sport, donde ha levantado más dudas que otra cosa sobre la situación real.
El equipo está dividido entre los que estaban con Leo Messi y querían a Neymar y los que fueron propuestos en la operación a causa de la insistencia del crack argentino, y claro eso ha tenido consecuencias.
El choque Griezmann-Messi
Desde el primer momento Leo Messi ha chocado con Antoine Griezmann. En el trofeo Joan Gamper ya se pudo ver que el argentino no lleva muy bien la convivencia con el ex jugador del Atlético de Madrid.
Y parece que con el caso Neymar ha ido la cosa a peor. Messi culpa a Griezmann de que no haya llegado el brasileño, ya que fue quien convenció a Ousmane Dembelé que su mejor opción era quedarse en la entidad azulgrana si quería ganar títulos.
Varios jugadores no le hablan
El propio Messi reconoció que con Antoine Griezmann apenas había tenido oportunidad de charlar con él, aunque parece que cuando ha tenido tampoco lo ha aprovechado por iniciativa propia.
Ivan Rakitic, muy dolido porque su nombre estuviera en el mercado y el argentino no hiciera nada para evitarlo, y Ousmane Dembelé, quien ha sido criticado por Messi de todavía no ser profesional, parece que igual que Griezmann tienen sus rencillas con las estrella del Barça. Hay problema para rato.
