Guerra sucia del PSG contra Florentino Pérez: jugador franquicia del Real Madrid negocia en Francia

El conjunto parisino se la juega al presidente del Real Madrid Florentino Pérez

Florentino Pérez real madrid
Florentino Pérez real madrid

Cuando Francia cayó eliminada en la Eurocopa tras el penalti fallado por Kylian Mbappé ante Suiza, la alegría se desbordó en el entorno de Florentino Pérez. Y es que el presidente del Real Madrid entendió que, con la frustración de la pésima Eurocopa que había hecho, la estrella del PSG movería ficha para salir de París y de Francia cuanto antes.

Sin embargo, parece que la salida de la estrella gala no está tan clara. Sí que parece más que evidente que el delantero no va a renovar su contrato con la entidad francesa, que acaba en 2022, pero desde Francia apuntan que sus planes pasarían por, quizás, cumplir el año que le queda y marcharse gratis el próximo curso.

Una pequeña victoria para un Nasser Al-Khelaïfi que en repetidas ocasiones ha dejado claro que su jugador no se va a mover y tampoco se va a ir gratis. Pero ojo porque lo peor para Florentino no es tan sólo que su (en teoría) amigo Al-Khelaïfi cierre las puertas a Mbappé, sino que desde París ya han empezado una guerra sucia contra el Real Madrid.

El PSG va a por el jugador franquicia del Real Madrid de Florentino Pérez

Y lo ha hecho yendo a por uno de los jugadores franquicia del conjunto blanco: Raphael Varane. No es que sea un secreto que el central francés, como Mbappé, acaba contrato en 2022 y no tiene intención de renovar con el Madrid.

Raphael Varane
Raphael Varane

Es más, cuentan en el club que el defensa está reclamando cobrar lo mismo que el recién llegado David Alaba para firmar su nuevo contrato. Algo que no entra en los planes de Florentino, que querría renovar a Varane con una subida de ficha mucho menos evidente de la que pide el galo.

En París ya le han dejado claro a Varane que el PSG sí que le pagaría lo que pide en el caso de que él optara por forzar su salida. De momento las tres partes están a la espera, pero el presidente del Real sabe que en conjunto galo no es muy amigo de las guerras y que, cuando entra en una de ellas (y el Barça lo sabe muy bien) suele acabar ganándola.