Griezmann y Messi no se dirigen la palabra

Antoine Griezmann y Leo Messi
Antoine Griezmann y Leo Messi

El Barça no aprovechó la derrota del Real Madrid ante el Cádiz, y perdió la oportunidad de colocarse como colíder de La Liga Santander. Porque no pudieron superar al Getafe en el Coliseum Alfonso Pérez. E, igual que su eterno rival, hizo un partido para el olvido, dejando unas sensaciones nefastas, a pocos días de su estreno en Champions League. Por suerte, será ante el débil Ferencvaros, porque da la sensación que, en caso de medirse a la Juventus de Turín, los italianos serían los favoritos. Y con claridad…

A una semana del Clásico, cuesta decidir quien se encuentra en peor momento, pues ambos dejan mucho que desear. Ronald Koeman innovó en su once inicial, y dio entrada a Sergiño Dest y Pedri González, que dejaron muy buenas sensaciones, sobretodo este último, y a Ousmane Dembélé, que no hizo absolutamente nada. Y lo más sorprendente fue que sentara a Anssumane Fati y a Philippe Coutinho, y no a un Antoine Griezmann que venía siendo protagonista.

Y no por nada bueno. El internacional galo se atrevió a criticar al técnico holandés en sus últimas declaraciones, lo que hacía pensar que recibiría un castigo en forma de suplencia. Pero volvió a ser de la partida, y, una vez más, se las apañó para decepcionar. Estuvo completamente desaparecido, y, para colmo, falló una oportunidad bastante clara para adelantar a los culés. Al final, el tanto de penalti de Jaime Mata fue la única diana del encuentro.

El Barça vuelve a las dudas de antaño, y no parecen haber solucionado nada en este mercado de fichajes. Para colmo, Leo Messi sigue bloqueado mentalmente, y le pesa mucho las polémicas en las que estuvo inmerso hace unas pocas semanas. No se parece en nada a su mejor versión, y tampoco ayuda el hecho de estar jugando fuera de su posición. Ya no puede jugar como falso nueve, y cada día que pasa está más claro. Su sitio no es ese.

Su química con ‘el Principito’, inexistente

El ex del Atlético de Madrid y de la Real Sociedad no se entiende con el ‘10’, y eso es un hecho. Y, cuando dos de tus mejores jugadores, probablemente, los dos más talentosos, no intervienen ni aparecen, hay un problema serio.

Su mala relación fuera del campo se ha trasladado al césped. Porque no es ningún secreto que no se pueden ni ver, ni se hablan más allá de darse los buenos días. De hecho, Griezmann fue de los que más se alegró al conocer la posible salida de Messi.

No tendrá buen desenlace.