Griezmann y 100 millones (y no es por Neymar). Bomba en el Barça (y es de las gordas)

El movimiento en el club catalán que pone al delantero francés en alerta

Todos hablan este martes del sexto Balón de Oro que ganó Leo Messi este lunes en el Teatro del Chatelet de París. El delantero argentino del FC Barcelona deshizo el empate con Cristiano Ronaldo a cinco trofeos y se convirtió en el jugador con más galardones de la historia.

Un Messi que en su discurso habló por primera vez de su retirada. “Todavía me quedan unos cuantos años”, apuntó el delantero, pero es consciente de que ya no es aquel jovencito de 22 años que se llevó su primer Balón de Oro en 2009.

Pero la gala organizada por France Football dejó otros detalles destacables. Y no hablamos de los gags de Didier Drogba, que mostró un humor inédito en el futbolista. Ni tampoco de que Megan Rapinoe, ganadora femenina del galardón, no se presentara en la gala. Cristiano Ronaldo tampoco lo hizo, en un gesto que muchos han considerado como una falta de respeto a los ganadores. Pero el luso al menos no fue el ganador. Además, a esa misma hora le entregaban otro premio en Italia, y fue lógico que acudiera a donde sí sería protagonista. Además, Rapinoe dejó en muy mal lugar la imagen del fútbol femenino por el que tantas jugadoras están luchando por llevar a lo más alto.

Griezmann pasa inadvertido

Pero no. Lo que llamó la atención y que también corre como la pólvora en la red es que Antoine Griezmann, presente en la gala y que no se separó de la expedición del Barça, no cruzó ni una palabra con Messi. No cruzaron ni una mirada.

Barça balon de oro

Pero no es casualidad. Al margen de la relación fría que mantienen los dos cracks, hubo otro asunto que puso al francés en el punto de mira.

Los elogios de los responsables culés hacia Virgil van Dijk no dejaron de escucharse desde la salida de Barcelona. En la directiva blaugrana no dejaron de admirarlo y de dar muestras de los deseos de si fichaje. Algunos mandatarios incluso intercambiaron impresiones con el central holandés del Liverpool. Y a alguno se le escapó el trueque al que estarían dispuestos por llevárselo.

Cambio de cromos bomba

En el club culé andan desde hace tiempo buscando un relevo a Gerard Piqué para regenerar la defensa. La futura pareja de centrales deberían ser Clemen Lenglet y Samuel Umtiti. Pero el campeón del mundo ha perdido toda la confianza que desde la entidad depositaron en él.

Su negativa a operarse de la rodilla le ha llevado a no estar para jugar más de dos partidos seguidos. Y hace tiempo que le buscan una salida.

En el Barça no creen que recupere el alto nivel que mostró durante sus primeros meses en la capital catalana. Y también andan al acecho de un central que le releve. Y Van Dijk es uno de los que más gusta en can Barça.

Un zaguero que es a día de hoy el defensa más caro de la historia del fútbol. Los red pagaron 85 millones de euros por sus servicios. Y por el que algunos en el Barça estarían dispuestos a poner a Griezmann, que sigue sin adaptarse al equipo, y 100 millones de euros sobre la mesa. Y es que consideran a Van Dijk como el mejor central del mundo en los próximos años. Especulaciones que han llegado a oídos de Antoine, que ya lleva unas semanas tocado por el momento complicado que atraviesa en can Barça y al que solo le ha faltado saber que unos cuantos ya sitúan en la rampa de salida.