Griezmann o la bronca con Messi (y Luis Suárez) que lo echó del Barça

La estrella francesa desveló que se quedaba en el Atlético, pero no que los motivos son sus encontronazos con los atacantes barcelonistas

Antoine Griezmann se ha convertido sin ninguna duda en uno de los futbolistas más importantes del panorama mundial. Su calidad y el rendimiento del Atlético de Madrid ya le aupaban al tercer puesto del escalón junto a Neymar, pero le faltaba tirón comercial.

El jugador galo no contaba con tanto seguimiento como Ronaldo, Messi o Neymar, pese a ser la estrella indiscutible de un conjunto madrileño que acumula finales y títulos.

Su personalidad extrovertida, su pasión por el juego Fortnite y un uso milimetrado de todos sus pasos han ayudado a revertir esa situación. Pese a las críticas, su mini documental contando qué decisión tomaba respecto a su futuro le ha colocado en el centro del foco Mundial.

Todas estas maniobras, no obstante, no le sirvieron para alcanzar su objetivo frente al FC Barcelona. Y la razón es que Messi y Luis Suárez se opusieron frontalmente a sus exigencias, protagonizando una bronca que empujó a Griezmann a quedarse en el Wanda Metropolitano.

Griezmann o la bronca con Messi que se carga su fichaje por el Barça (y el plan B que mete miedo a Florentino Pérez) | EFE

Como el propio jugador rojiblanco desvelaba en “La decisión”, estaba dispuesto a cobrar menos en Barcelona que en Madrid con tal de dar el paso a un equipo capaz de ganar la Champions League que tanto ansia El principito.

Con los 25 millones de euros de Enrique Cerezo sobre la mesa, Griezmann forzó al Barça para conseguir 23 millones de euros. Y ahí es donde se encontró con la negativa de Suárez, y por tanto con la de Messi.

El uruguayo no estaba dispuesto a ceder su lugar como segundo jugador mejor pagado del equipo culé, y apretó las tuercas a la directiva a través de sus representantes. Messi respaldó la maniobra de su amigo y dejó un mensaje claro, un recién llegado no iba a obtener ese estatus a primeras de cambio.

Conscientes del rechazo de Messi y Suárez a ceder ante las exigencias económicas de Griezmann, la directiva barcelonista trató de compensar económicamente al atlético con una prima de fichaje. Las negociaciones no cuajaron y el resto, es historia televisiva.