Griezmann lo cuenta todo: dónde jugará. Y por qué (o lo que anunciará en 10 días)

Ahora me quedo, ahora no. Antoine Griezmann no deja de marear la perdiz. Si continuidad en el Atlético de Madrid el próximo curso es una incógnita desde que empezó la temporada y el jugador sigue sin pronunciarse acerca de en qué equipo jugará el año que viene.

Las apuestas hasta hace un mes estaban claras. Cada vez eran más voces las que apuntaban a que el francés ficharía por el FC Barcelona. Se habló incluso de un preacuerdo que de no cumplir obligaría al delantero a pagar 30 millones de euros al Barça.

Antoine Griezmann no se decide

Pero todo empezó a enturbiarse a medida que se acercaba el final de temporada. Algunas fuentes aseguraron que el galo habría comunicado a sus compañeros antes de la disputa del último partido de la temporada que se quedaba. No obstante, los pitos que le dedicó una buena parte de la afición durante aquel encuentro contra el Éibar le hicieron replanteárselo todo. Pero los cambios de opinión no terminaron aquí.

En ese mismo partido Godín pidió a la afición que dejara de silbar a su compañero, lo que se tradujo en aplausos por parte de la grada a su ídolo. A ello le siguieron las muestras de cariño de sus compañeros en las redes sociales, entre las que están las declaraciones de Diego Costa diciendo que “al final se va a quedar”.

Unas palabras que tienen mucho sentido y es que según señalan en la capital el jugador está cada vez más lejos del Barça y más cerca de seguir en el Wanda Meropolitano o incluso recalar en la Premier League.

Griezmann se aleja del Barça

El jugador tiene informes de que en el equipo culé no tiene asegurada la titularidad. Antoine juega en la misma posición que Luis Suárez y Leo Messi no permitirá que ningún crack le quite el sitio al uruguayo.

Por otro lado, firmar por el Barça sería considerado como una traición por un importante sector de la parroquia rojiblanca, con lo que marcharse a Inglaterra sería una buena salida para el francés.

Una posición que conocen bien en el Barça, donde intentarán que cambie de opinión hasta el último momento, pero que sabe que tiene cada vez más lejos de su alcance al galo.

Teniendo en cuenta que Griezmann quiere tener su futuro solucionado antes de que empiece el Mundial de Rusia, son 10 días los que le quedan al equipo catalán para intentar convencer al jugador colchonero.