Griezmann cuenta una verdad. Y es de Messi (y es muy fea)

El líder de la Francia campeona del mundo desvela su desencuentro con el Barça

Antoine Griezmann se ha convertido sin ninguna duda en uno de los futbolistas más importantes del panorama mundial. la conquista de la Copa del Mundo para Francia por segunda vez en la historia del país le eleva a los altares. 

Su calidad y el rendimiento en el Atlético de Madrid ya le situaban en el tercer puesto del escalón junto a Neymar, pero le faltaba tirón comercial. Las dos finales de Champions perdidas y la derrota en la final de la Eurocopa de Francia le lastraban. 

El jugador galo no contaba con tanto seguimiento como Ronaldo, Messi o Neymar, pese a ser la estrella indiscutible de un conjunto madrileño que acumula finales y títulos. Ahora es el principal candidato al próximo Balón de Oro

Su personalidad extrovertida, su sonrisa permamente y un uso milimetrado de todos sus pasos han ayudado a revertir esa situación. Pese a las críticas, el mini documental contando qué decisión tomaba respecto a su futuro le colocaron en el foco. Y la conquista del Mundial ha sido la guinda. 

Hay que reconocer que Griezmann jugó bien sus cartas y ha tneido la suerte de cara. Se sobrepuso a un año que empezó fatal con los del Cholo Simeone y supo utilizar el tirón comercial del FC Barcelona para sacar un claro beneficio mediático.

Griezmann destapa el desencuentro con Messi 

Sin embargo, desde el entorno de Griezmann aseguran que Leo Messi le decepcionó profundamente. El astro argentino y Luis Suárez fueron decisivos para que el Barça no igualara la oferta económica que le hizo el Atlético.  

Las altas pretensiones salariales de Griezmann no fueron bien vistas en el Camp Nou, pero en el Wanda Metropolitano le ofrecían mucho más dinero. Si el Barça  se hubiese acercado, Grizou habría cobrado más que Suárez y eso no se veía bien en la jerarquiía salarial del vestuario azulgrana. 

Cristiano Ronaldo saca la porquería de Griezmann: Messi está en el lío (y ojo con Mbappé) | EFE

Como el propio jugador rojiblanco desvelaba en La decisión, estaba dispuesto a cobrar menos en Barcelona que en Madrid con tal de dar el paso a un equipo capaz de ganar la Champions League que tanto ansía El principito.

Messi y Suárez dijeron «no» 

Con los 25 millones de euros de Enrique Cerezo sobre la mesa, Griezmann forzó al Barça para conseguir 23 millones de euros. Y ahí es donde se encontró con la negativa de Suárez, y por tanto con la de Messi.

El uruguayo no estaba dispuesto a ceder su lugar como segundo jugador mejor pagado del equipo culé, y apretó las tuercas a la directiva a través de sus representantes. Messi respaldó la maniobra de su amigo y dejó un mensaje claro, un recién llegado no iba a obtener ese status a primeras de cambio.

Conscientes del rechazo de Messi y Suárez a ceder ante las exigencias económicas de Griezmann, la directiva barcelonista trató de compensar económicamente al Atlético con una prima de fichaje. Las negociaciones no cuajaron y el resto, es historia televisiva.