Florentino Pérez tapa la boca a un jugador del Real Madrid que defiende la causa catalana en el 1-O

El presidente blanco veta cualquier declaración política

La fecha del 1 de octubre se convirtió en un día que dejó muchas heridas políticas en España. Afectados por el contextos político y social que se vivía en la ciudad de Barcelona, el Barça jugó su partido a puerta cerrada.

El Real Madrid, mientras tanto, recibía en su estadio al otro equipo de la ciudad catalana, el RCD Espanyol. El silencio institucional por parte de ambas entidades fue sepulcral.

Desde Chamartín la orden de Florentino Pérez es clara, prefiere evitar todo tipo de posicionamiento público y separar completamente al club de una esfera que no es de su competencia.

Sergio Ramos dejó unas discretas declaraciones en referencia a Gerard Piqué, siempre como capitán de la selección española. Otro jugador del equipo, en cambio, no cuenta con todo a su favor para expresarse dentro de la institución madridista.

Un silencio obligado

Kiko Casilla es natural de Alcover, Tarragona, y hasta su llegada al Real Madrid era un fijo en los partidos que la selección autonómica catalana juega en fechas navideñas. Tras su fichaje por el club blanco, desapareció de las convocatorias.

Su primera baja fue en el partido ante Euskadi, donde alegó una lumbalgia. Frente a Túnez el año pasado, simplemente no contó con el permiso del club. No querían que se repitiera la imagen donde el guardameta sostenía una pancarta bajo el lema “una nación, una selección”.

La identificación del Madrid con la marca España es muy clara, y como tal Florentino Pérez no quiere abrir una brecha en el vestuario por el posicionamiento de unos de sus jugadores.

Antes del partido, Casilla pudo seguir los acontecimientos que se desarrollaron en su lugar de nacimiento con preocupación, pero no dejó ninguna declaración o tweet, como sí hizo tras los atentados sufridos en agosto.