Florentino Pérez recibe chivatazos del vestuario sobre Zidane

Florentino Pérez ha pedido la Liga, la Copa del Rey y la Champions a Zinedine Zidane y a los futbolistas. El presidente quiere que el Real Madrid iguale la gesta del Barça de Luis Enrique para poder presumir de un cambio de gobierno en el futbol español. Los resultados son bastante aceptables, pero el máximo dirigente ha recibido noticias que le preocupan. Sabe que los futbolistas no están contentos con Zidane.

El Madrid va bien en España y en Europa tiene bien encarrilada su clasificación para los octavos de final de la Champions. El juego del equipo no seduce, pero tampoco era atractivo cuando el equipo ganó la Décima y la Undécima. Lo que más le molesta al presidente madridista es que el vestuario está en manos de Cristiano Ronaldo y Sergio Ramos.

La clase media

La clase media del Real Madrid, según informa una persona muy próxima a Florentino Pérez, desearía que Zidane fuera más duro con los pesos pesados del equipo. En el vestuario blanco molesta que la BBC juegue por real decreto. Algunos jugadores desearían que el técnico francés prescindiera de Benzema o Cristiano Ronaldo si no están en su mejor nivel. Creen que no lo hará por miedo a represalias y esta semana lamentaron que alineara a cuatro delanteros contra el Liga. A la BBC y a Morata.

Los jugadores creen que Zidane optó por una alineación atípica para contentar a los pesos pesados del equipo y calmar el malestar de Morata. En privado denuncian que su apuesta desequilibró al equipo. También lamentan que hablara de «falta de intensidad» y no asumiera sus errores.

Planteamientos

A Florentino Pérez también le han llegado algunas dudas de los futbolistas sobre los planteamientos de Zidane. Los futbolistas creen que el técnico francés todavía está verde y que comete algunos errores absurdos en la lectura de los partidos.

El presidente del Real Madrid, de momento, escucha, pero calla. En las próximas semanas, el Madrid tiene dos citas de alto riesgo en la Liga. Contra el Atlético y contra el Barça. El desenlace de ambos partidos puede marcar el futuro del equipo y condicionará la relación entre el técnico francés y los futbolistas.