Florentino Pérez o “Búscale casa en la Finca”. Y Bale está en la operación: el fichaje galáctico y sorpresa para el Real Madrid

El presidente no pierde detalle de uno de sus pretendidos

Luka Modric firmó en el 2018 el mejor año de su carrera. El que se llevara el Balón de Oro y el The Best así lo demuestra. Pero en el Real Madrid son conscientes de que los años no pasan en balde para nadie. Saben que deben buscarle un sustituto para el futuro próximo. Modric no es eterno.

Un puesto para el que Florentino Pérez y compañía barajan varios nombres. Y uno ha ganado enteros en las últimas semanas. Este miércoles Florentino tendrá un ojo en el Ajax-Real Madrid, pero tendrá otro puesto en el Borussia Dortmund-Tottenham. Y es que el crack es Christian Eriksen, del equipo londinense.

Eriksen gana fuerza

El jugador danés de 26 años termina contrato con los Spurs en el 2020 y hace semanas que desde el club intentan convencerle para renovar. El centrocampista termiona contrato en junio del 2020, y de no conseguir atarlo para los próximos años tendrá que plantearse seriamente venderlo en verano si no quieren ver como se marcha el año que viene con la carta de libertad.

 Pero de momento Eriksen ha rechazado todas las propuestas. Y la última es bien reciente. Según apunta el medio Football-London, Eriksen habría rechazado una propuesta de renovación a razón de 7,2 millones de euros por temporada. Y el motivo, apuntan desde el entorno del jugador y del Real Madrid, es que está esperando al conjunto blanco, pues sabe que en la capital andan tras sus pasos.

La jugada de Florentino Pérez

De hecho, Florentino tiene incluso marcada la hoja de ruta de la posible operación. Y en el vestuario lo saben. “Búscale casa en la Finca”, avisan a Sergio Ramos.

El mandatario quiere incluir a Gareth Bale para abaratar un fichaje que se sitúa ahora mismo en unos 90-100 millones de euros.

 Bale| EFE

El galés sigue sin dar ese paso adelante que se espera desde que llegó en el 2013 y la paciencia en el club se acabó. Un jugador al que en el Tottenham recibirían con los brazos abiertos. Estarían encantados con el regreso de su hijo pródigo.  Solo queda convencer al jugador británico.