Florentino Pérez la lía en el Real Madrid con un regateo inesperado: «O 50 millones o nada»

El presidente impone sus condiciones

Es la obsesión de Florentino Pérez. David de Gea es el gran deseo de Florentino Pérez. El cancerbero es la prioridad del dirigente de los refuerzos que el club maneja para la temporada que viene.

Las negociaciones siguen sin cerrarse y se están alargando demasiado en el tiempo. Nadie quiere salir perdiendo en la operación. Pero el presidente está convencido de que terminará contratando al ex del Atlético de Madrid.

Quedan muchos pasos por dar. Keylor Navas debe salir, tal y como pidió De Gea como condición inapelable para recalar en el Santiago Bernabéu.

El guardameta español no quiere competencias que puedan generar conflictos. David es titular en el Manchester United y no dejará Old Trafford para caer en el banquillo.

Cuando la salida del tico sea segura, será el momento de sentarse con el agente del jugador, Jorge Mendes, para atar los flecos del acuerdo del portero con el Real. Posteriormente será el momento de llegar a un pacto con los responsables de los red devils.

Florentino ya conoce las cifras aproximadas. En el teatro de los sueños ya han avisado al empresario de que De Gea no saldrá por menos de 70 millones de euros. Pero el mandatario blanco no se quedará con los brazos cruzados.

El dirigente quiere aprovechar el deseo del cancerbero de jugar en la capital de España para abaratar su coste. El internacional español quiere salir del United sí o sí, y en la T4 del Santiago Bernabéu quieren aprovechar la oportunidad.

«O 50 millones o nada». En Chamartín han lanzado el órdago. En Concha Espina no quieren ceder a todas las pretensiones de los británicos y han puesto sus condiciones.

La responsabilidad recae ahora en las manos del jugador, que deberá dejar claros sus deseos y poner de su parte para presionar a los directivos ingleses. La pelota está ahora en el tejado de Old Trafford.

Mientras tanto, en el Madrid no tienen prisa. El equipo anda ultimando los preparativos para la final del próximo sábado y ahora mismo lo que no tenga que ver con la duodécima pasa a un segundo plano. En Manchester tienen una semana para decidir.