Florentino Pérez hace correr el secreto más feo de Sergio Ramos al entorno más próximo en el Real Madrid

Se acabó. Sergio Ramos dejará de ser jugador del Real Madrid este jueves 17 de junio. El futbolista y el Real Madrid pondrán punto y final a una relación que ha durado 16 años y ha dejado un legado a tener muy en cuenta.

El central fichó por el Madrid en 2005 cuando tenía solo 18 años. Los blancos pagaron 27 millones de euros por sus servicios (encima salió barato) y se incorporó a un vestuario en el que había estrellas como Zinedine Zidane, Luis Figo o Ronaldo Nazario. Pero no tardó en coger peso en el grupo brillando como lateral derecho. No fue hasta 2011 cuando Ramos no se empezó a consolidar en el centro de la defensa.

Legado de leyenda

Ahora, 16 años después del día en el que fue presentado como madridista, Ramos deja atrás 671 partidos, siendo el cuarto jugador con más partidos en el Madrid por detrás de Raúl (741), Casillas (725) y Sanchís (710). En ellos ha marcado 101 goles, ha dado 40 asistencias y ha ganado 22 títulos. A saber: cuatro Copas de Europa, cuatro Mundiales de Clubes, tres Supercopas de Europa, cinco Ligas, dos Copas del Rey y cuatro Supercopas de España. Eso sí: también ha sido el jugador más expulsado de la historia del club con un total de 26 tarjetas rojas.

Una historia a la que Ramos pondrá punto y final este jueves en una rueda de prensa a modo de acto de despedida. Una salida en el en seno del Madrid apelan a una sola cosa: el dinero. Florentino Pérez y la cúpula no ven otro motivo a su marcha que la pasta. La opinión de que es un “pesetero” que circula en las redes también la tienen entre los altos cargos.

Ramos deja mala imagen en el madridismo y en la cúpula

Porque la ruptura definitiva de las negociaciones han sido tres millones de euros. Florentino le ofrecía un contrato con una rebaja salarial del 10% que se sumaba a la del año pasado a causa de la pandemia del coronavirus, lo que dejaba su sueldo en unos 9 millones de euros. Pero Ramos no quería menos de 12 ‘kilos’. Y el que Florentino no haya llegado a esa cantidad es lo que ha hecho a Ramos romper las negociaciones.

En la memoria de los responsables, y de buena parte de la afición, quedan aquellas (falsas) palabras que dijo Ramos hace unos años, cuando afirmó que “jugaría gratis en el Real Madrid porque así lo siente”. O lo sentía. Está claro que ya no. Y que aquellas declaraciones poco tenían de verdad.