Florentino autoriza a Zidane para ejecutar a los componentes de la lista negra

La derrota contra el Atlético dispara las alarmas y da luz verde al técnico para tomar decisiones drásticas

Las alarmas se han disparado en el Santiago Bernabéu. La solución de urgencia que consistía en poner a Zinedine Zidane al frente del Real Madrid se desinfla a cada semana que pasa. Sin embargo, en Chamartín han llegado a la conclusión de que el problema no es el entrenador, sino los jugadores. Es por ello que, antes de prescindir de un mito idolatrado por la afición blanca, el presidente ha dado luz verde a Zidane para que ejecute a los miembros de su lista negra.

Florentino Pérez ha transmitido al entrenador francés toda su confianza para que haga y deshaga dentro del vestuario con un objetivo: recuperar el pundonor del Madrid, la casta, el coraje perdido de Juanito. Florentino quiere a futbolistas comprometidos y ha dicho a Zidane que haga una lista negra para hacer una limpieza profunda el próximo verano.

Zizou, sin embargo, va avanzado al presidente. Como ya avanzó GOL, la lista negra está siendo confeccionada desde hace semanas. Hay varios futbolistas señalados por el técnico francés, y muchos de ellos son de primera línea: Cristiano Ronaldo (altivo y egocéntrico, carece de espíritu de equipo), Sergio Ramos (el cabecilla interno), James Rodríguez (nocturno, fiestero, descentrado y dejado) e Isco Alarcón (va por la espalda, tiene fama de traidor y no se esfuerza en defensa).

Tiempo límite: final de temporada

Además de estos, hay otros señalados. Pero en estos momentos los cuatro futbolistas citados son los que tienen más opciones de salir, con la excepción de Ramos. Hay cosas del de Camas que no gustan, pero su buena sintonía con la afición y antigüedad en la plantilla unida a su condición de español –otro aspecto a tener en cuenta de cara al futuro– hacen que tenga más opciones de salvar su pellejo.

La lista está ahí, pero es todavía provisional. A final de curso será definitiva. Será en ese momento cuando se tomen las decisiones drásticas, si hay que tomarlas. Hasta entonces, todos los señalados tienen opciones de darle la vuelta a la tortilla. El tiempo y los resultados juegan en su contra.