Filtraciones desde la directiva del Barça avisan sobre Piqué, Alves y Suárez

Preocupación en la junta ante el comportamiento de algunos futbolistas y las dificultades de entrar en el vestuario

La junta directiva del FC Barcelona está preocupada por las salidas de tono de los jugadores del primer equipo. Desde algunos despachos se ha dado la voz de alarma sobre las consecuencias que puedan tener las salidas de tono de algunas de las estrellas y no ya sobre la propia imagen del club, sino incluso sobre su rendimiento en el terreno de juego.

«Lo malo –explica una fuente interna del Barça a Diario Gol– es que nadie puede decirles nada. El primer equipo es un terreno vedado a los directivos y nadie les da un toque. El míster es la única persona que tiene autorización para tomar iniciativas». Es más: apuntan a los últimos escándalos que han tenido lugar en primera semana de enero, porque las polémicas en las que se enzarzaron Luis Suárez, Gerard Piqué y Dani Alves han acrecentado el clima de preocupación. «Evidentemente el club les defenderá, pero no podemos negar que hay preocupación por las polémicas que generan», dicen en el club. En el caso de Dani Alves y sus críticas a la prensa deportiva, el Barça sacó incluso un comunicado oficial en el que dejaba claro que «más allá de las opiniones, que el jugador puede expresar con total libertad, el FC Barcelona se ve en la necesidad de aclarar que no admite ni comparte las expresiones ofensivas que ha publicado».

En manos de Luis Enrique

Los críticos consideran que es comprensible que a veces pueda haber enfados de los jugadores. «El meterse con el hijo y la mujer de Piqué, como en el día del partido contra el Espanyol es lógico que provoque su reacción, pero si fuese sólo este episodio no pasaría nada. El problema está en que el defensa arma una polémica cada poco tiempo. Y eso es malo para él y para el club. No puedes enfrascarte cada dos por tres en guerras así y, además, mantener otros frentes abiertos por Twitter», dice la misma fuente.

Otra de las fuentes consultadas señala que «los jugadores del primer equipo son jóvenes y se creen el ombligo del mundo. No puedes buscarte guerras en estos momentos y meterte en un charco diferente cada día. Alguien les debería llamar al orden, pero a ver quién se mete en ese terreno, que depende exclusivamente de Luis Enrique».

Difícil acceso al vestuario

Algunos directivos han hecho llegar estas reflexiones al presidente del club, Josep Maria Bartomeu. Pero el verdadero problema radica en cómo dar un toque de atención a los futbolistas sin que parezca que la junta interfiera en los asuntos del vestuario. «Ya veremos si se habla con Luis Enrique para que meta presión a los jugadores., porque desde la junta no queremos que se interprete que nos metemos en cuestiones ajenas», reconoce un miembro de la cúpula blaugrana.