Fiesta en casa de Hazard hace estallar a Florentino Pérez
El delantero belga del Real Madrid Eden Hazard vuelve a estar en el punto de mira de Florentino Pérez
Cuando Zinedine Zidane dio entrada a Eden Hazard ante el Alcoyano, muchos seguidores del Real Madrid dejaron muy claro en las redes sociales dos cosas. Por un lado, que se estaba haciendo evidente que el Madrid no podía superar a un equipo claramente inferior. Por otro, que el belga iba a ser de nuevo inoperante.
Y es que Hazard se ha convertido en uno de esos fichajes que, gradualmente, han ido perdiendo fuelle en cuanto a la ilusión madridista. Cuando el delantero llegó del Chelsea, muchos vieron en él un buen relevo de Cristiano Ronaldo y una buena pareja para Benzema en ataque.
Sin embargo, el belga está a años luz de demostrar porque el Madrid pagó el dineral que pagó por él. Ojo, tiene calidad de sobras para ser un jugador determinante, pero, como bien avisaron muchos a Florentino Pérez antes de que el belga llegara, la preparación física no es que sea precisamente lo suyo.
La fiesta de Hazard que incendia el Real Madrid
Dicho y hecho. Hazard ya dejó muy claro en sus primeros días en el Madrid que el físico no era los suyo. De hecho, llegó con un evidente sobrepeso que dejó a más de uno con la boca abierta.
Tras una primera temporada en la que las lesiones no le permitieron desarrollar su mejor juego, en este segundo curso Hazard sigue siendo la sombra de lo que un día fue. Pero lo que más cabrea al presidente y a la directiva es la actitud del belga lejos del césped.
No es que sea un tipo precisamente dado a las largas noches en discotecas, pero sí que es un jugador dado a reuniones numerosas en sus casa, donde más de una vez las pizzas y la comida poco saludable son las verdaderas protagonistas.
En más de una ocasión más de un vecino de La Finca se ha quedado con la boca abierta la ver llegar algún repartidor de comida a domicilio. Y no precisamente comida propia de deportistas profesionales.
Florentino, que está al corriente de ello, ya está preparando la salida de un Hazard que, ayer, de nuevo, volvió a defraudar al madridismo.
