“Esto ya huele”. Pillan a Messi y Luis Suárez (y en el Barça se les cae la cara de vergüenza)

Una de las sorpresas más grandes en el FC Barcelona esta temporada fue el fichaje de Kevin-Prince Boateng en el pasado mercado de invierno. El delantero alemán de origen ghanés llegó como cedido hasta final de temporada, en una operación de la que a día de hoy todavía hay algunos detalles que no se encienden.

El jugador llegó para cubrir la baja de Munir el Haddadi, un futbolista al que el Barça castigó al no querer renovar. Munir terminaba contrato en junio y el club quería renovarlo para evitar que se marchara con la carta de libertad. Pero el jugador se negó a estampar su firma en un contrato que no haría más que hundir todavía más su carrera. Llevaba demasiados años de aquí para allá, esperando a tener la oportunidad de ser una pieza importante en el primer equipo.

La operación Boateng, en entredicho

Algo que Josep Maria Bartomeu, Eric Abidal y compañía no vieron bien, y de ahí que decidieran castigarlo. Un episodio, por cierto, del todo reprobable para el club culé. Pues no son formas de pagar a un canterano todo lo que ha dado al club. Y es que Munir siempre aceptó lo que el club quiso hacer con él.

Sea como sea, el jugador terminó saliendo rumbo al Sevilla a cambio de 1 millón de euros. Justo la cantidad que el Barça ha pagado por la cesión de Boateng al Sassuolo. Lo que no cuenta el club es que el delantero cobrará otro millón. Es decir, por orgullo, el Barça deja ir a un jugador a cambio de un millón de euros y paga dos para cubrir su puesto. No es que se pueda decir que es una operación muy inteligente. Y mucho menos viendo lo que hasta ahora se ha visto de Boateng.

El atacante debutó como titular nada más llegar. Lo hizo contra el Sevilla en la ida de los cuartos de final de la Copa del Rey. Jugó 63 minutos. Desde entonces, ni rastro de Boateng por el terreno de juego. Vamos, que para lo que está dando Boateng, lo mejor hubiera sido quedarse con Munir y así el club quedaba bien con el canterano. Un club que, por cierto, alardea de su cantera y del trato hacia esta.

El motivo que trae a Boateng al Barça

Pero al margen de esta jugada ofensiva para la imagen de la entidad, muchos señalan en otra dirección. “Esto ya huele”, opina un importante sector del barcelonismo, que opinan que el que el Barça haga fichajes de este calibre solo responde al proteccionismo que tiene Luis Suárez en Leo Messi.

El delantero uruguayo no está dando la talla esta temporada. Tuvo algunos partidos buenos, cuando Leo estuvo lesionado, pero al sudamericano no se le ha visto nada más este curso. Un nivel con el que no jugaría si en el banquillo hubiera un delantero de mayor nivel. Y tanto Luis como Messi lo saben. Y no quieren que ningún jugador deje al charrúa quede en evidencia

De ahí, afirman que el Barça realice fichajes de medio pelo como el de Boateng y que no se hagan grandes inversiones en un delantero centro de garantías. Y es que en cuanto haya un ariete más efectivo, Suárez tendrá los días contados.