Escándalo Valverde o “Por eso Piqué hace lo que hace”: sale la porquería en el Barça

El central culé agota la paciencia de muchos en el club catalán

La gestión del vestuario de Luis Enrique se basa en la mano dura. Sin ir más lejos, en la selección española ha eliminado muchos ratos libres y ha restringido el uso de teléfonos móviles.

Así era también en el FC Barcelona. Con el técnico asturiano en el banquillo culé, los jugadores estaban muy controlados y las normas de convivencia no eran moco de pavo.

Luis Enrique pasa el testigo a Ernesto Valverde | EFE

Así procedía Luis Enrique con las multas

Se conoce que Lucho tenía una hoja colgada en la pared en la que los futbolistas debían firmar al llegar a los entrenamientos o a una convocatoria.

Llegada la hora límite, la hora se retiraba y los nombres que no estaban en ella recibían una multa.

Si ocurría una vez, el castigo eran 200 euros. Si ocurría una segunda vez, eran 400, Teres veces, 800 euros. Y así sucesivamente.

Un precio por multa que se incrementaba si ello ocurría en una convocatoria. Entonces el precio inicial eran 400 euros y la cifra se multiplicaba por cuatro  si el asunto se reiteraba. Así, se cuenta que un jugador llegó a pagar 12.800 euros de multas.

Ernesto Valverde cambia el sistema

Sin embargo, con Ernesto Valverde las cosas han cambiado. Por eso Piqué hace lo que hace”, apuntan algunos, que apelan las escapadas del central a Estados Unidos o a China a la mano ancha del Txingurri con sus pupilos.

Las multas se mantienen, pero todo es mucho más leve con el extremeño.

Por ejemplo, con Luis Enrique la hora límite era una hora antes del inicio del entrenamiento. Con Valverde, la hora límite son 45 minutos antes, y si alguno llega un poco más tarde se hace la vista gorda.

Un sistema que, aunque más permisivo, tiene menos tensionados a los jugadores, que algunos llegaron a definir como “prisión” el vestuario de Lucho. Ahora, señalan, la gestión del vestuario es más natural.

No obstante, cabe señalar que no por ello Valverde deja que sus jugadores se le suban a la espalda. Si el míter tiene que decir algo a alguien, lo dice. Y le d igual que las cámaras estén delante. Así se pudo ver en este toque de atenciíon que le dio a Piqué la pasada temporada durante un entrenamiento.

Al parcer, el central estaba algo relajado en la sesión, y el ténnio no dudó en presionarlo para que se pusiera las pilar.