«¿Es una broma?», Valverde recibe el primer aviso de Messi

El vestuario del Barça alucina con los nuevos fichajes

El primer fichaje de la era Valverde ya está a punto de caramelo: será Gerard Deulofeu, un jugador tan mágico cuanto incontrolable. Talentoso pero irregular.

El FC Barcelona pagará 12 millones de euros para repescarlo y traerlo de vuelta a su casa. Sin embargo, el jugador no las tiene todas. Sabe que tendrá pocas oportunidades.

Mientras el club, la dirección deportiva y la junta se debaten entre los fichajes más deseados –Marco Verratti, Héctor Bellerín y Ousmane Dembelé–, la parcela económica que dejó vacante Susana Monje invita a rebajar el optimismo.

Y es entonces cuando explota Leo Messi. Cuando se enfada Gerard Piqué. Cuando estallan los cracks y pesos pesados de la plantilla: «¿Es una broma?«. ¿Cuál será el proyecto de futuro?

El equipo evidenció la pasada temporada con Luis Enrique que está lejos de su mejor versión y que necesita retoques urgentes. Y el precio del mercado es el que es.

Por eso, desde el vestuario se llevan las manos a la cabeza cuando en los diarios deportivos se habla de jugadores como Lucas Lima o Paulinho.

El primero, representado por el padre de Neymar, ha originado un nuevo conflicto con el Santos, que amenaza con demandar al Barça por negociar con él saltándose las reglas del juego.

El Madrid asusta

Aunque cuesta de creer que el Barça piense en un jugador de 26 años que no ha salido de Brasil para reforzar su centro del campo, el tema es que no podrían hablar libremente hasta los últimos seis meses previos a la finalización de su contrato con el Santos.

Peor es el caso de Paulinho. Tiene 28 años y juega en la Superliga China. Nadie duda que sea un buen futbolista, pero el Barça necesita a los mejores cracks, no jugadores que viven su retiro dorado.

En el vestuario andan muy moscas con esta situación porque empiezan a intuir que no llegará ningún fichaje estrella. Y el Real Madrid, asusta.