«Es el momento de vender a Cristiano Ronaldo»: la decisión de Florentino Pérez

El presidente del Real Madrid decide el futuro del astro portugués tras los consejos de algunos directivos y ejecutivos

Cristiano Ronaldo ha cerrado la temporada 2015-16 con una dolorosa lesión en la rodilla izquierda pero con dos títulos de prestigio en su currículum: la Champions y la Eurocopa. El astro portugués será, salvo sorpresa mayúscula, el ganador del Balón de Oro de este año y algunos directivos del Real Madrid presionan a Florentino Pérez para que venda al futbolista. El presidente, sin embargo, lo tiene claro: Cristiano Ronaldo seguirá vistiendo la camiseta blanca. Su decisión es firme y definitiva.

Florentino Pérez sondeó, durante muchos meses, la venta de Cristiano Ronaldo. El club lo puso en el mercado y el futbolista flirteó con el PSG y el Manchester United. El máximo dirigente reculó definitivamente después de que el Real Madrid ganara la Undécima por temor a una respuesta muy hostil de la afición. Las encuestas que él maneja desaconsejaban un traspaso del delantero portugués.

Presiones

El presidente del Real Madrid había recibido muchas presiones de altos ejecutivos y directivos para que vendiera a Cristiano Ronaldo. Sus colaboradores más directos le comentaron que el rendimiento del futbolista ya no era tan excelso y que este verano tendría la última oportunidad de vender a CR7 por una cifra muy elevada. En un mercado tan inflacionista, el Madrid podía ingresar 100 millones de euros, o más, por un jugador de 31 años.

«Es el momento de vender a Cristiano Ronaldo. A partir de la próxima temporada, su valor caerá en picado», le comentó un directivo a Florentino Pérez durante una conversación privada, según ha podido saber GOL.

Un símbolo

Florentino escuchó los argumentos con gran atención pero se mantuvo inflexible en su postura. El presidente del Madrid incluso negocia una ampliación de su contrato con Jorge Mendes a cambio de un ligero aumento salarial. «Cristiano Ronaldo jugará en el Real Madrid mientras él quiera. Es un símbolo del club y no se toca», respondió Florentino Pérez. Y su palabra, como todos saben en el Bernabéu, es sagrada.