“Es asqueroso”. Y es de Piqué, Bartomeu, Messi y hasta Luis Suárez: “El Barça huele a podrido”

Los pesos pesados del equipo culé están cuestionados

Ernesto Valverde es el nombre que más ha estado sonando en las últimas horas en el FC Barcelona. El técnico culé es el gran protagonista de la actualidad azulgrana.

Este martes al mediodía saltaba la noticia de que en el Barça se estaban planteando seriamente destituir al técnico en las siguientes horas. Pero la noticia se fue enfriando y desde la ciudad condal volvieron a ratificar al míster en su puesto.

Y no solo eso. Se comentó también que Leo Messi se había reafirmado en sus deseos de que siguiera Valverde al frente del equipo.

Una información que, a priori, debería calmar las aguas que bajan en Barcelona. No obstante, lo que ha provocado es que un buen sector del barcelonismo se encienda un poco más.

El proyecto deportivo, fracaso absoluto

Una buena parte de la afición, así como de la directiva, no confían en la continuidad del Txingurri ni en el proyecto que están llevando a cabo Josep Maria Bartomeu, Eric Abidal, Pep Segura y compañía, responsables de un proyecto deportivo que podría considerarse como un fracaso y que no hacen más que esconderse sin dar la cara. Dirigentes que, lejos de rectificar, no hacen más que tapar pufos, como la marcha de Neymar, con pufos peores como el fichaje de Phillippe Coutinho

Por no hablar de Ariedo Braida, artífice del fichaje de Kevin-Prince Boateng.  Al parecer el italiano lo recomendó al conocerlo de su paso por el Milan y el Sassuloo. Menudo ojo. Y vaya forma de justicar un sueldo de 150.000 euros. Y no se besan porque no se llegan.

Pero los que discrepan saben que no habrá cambios. “Es asqueroso”, se escucha en algunos despachos del Camp Nou, donde algunas voces señalan que el club y los responsables están en manos de los pesos pesados del vestuario, que son los que marcan las líneas a seguir y que las únicas que señalan son las que les tengan más cómodos en el vestuario.

El club, en manos de los pesos pesados

Es decir, con un técnico como Valverde que no entiende de mano dura y con jugadores a su alrededor de medio pelo que no les puedan dejar en evidencia  ni disputar el puesto. De hecho, el Barça tenía a tiro a Álvaro Morata el pasado mercado invernal, pero en el vestuario no querían un jugador que viniera a buscar minutos. Y el jugador no quería meterse en un grupo con estas directrices. Y de ahí el fichaje de Boateng. Va a ser que Braida, aunque lo esno es el único responsable.

.Así el panorama, cada vez a más miembros del entorno del club afirmando que “el Barça huele a podrido” y temiendo que el equipo culé acabará en manos de viejas glorias a los que los éxitos del club no les preocupan tanto como su bienestar.

Luis Suárez, Leo Messi y Gerard Piqué | EFE

Algunos incluso envidian al Real Madrid y a su presidente, Florentino Pérez, capaz de parar los pies a cualquier peso pesado, por mucho que se llame Cristiano Ronaldo o Sergio Ramos. Un cambio de rumbo que si no se da en el Barça, el club corre el peligro de caer en una época oscura como ya le ocurrió en el pasado con otras vacas sagradas.