Empresarios, políticos y ‘estrellas’: las reuniones que persigue Florentino Pérez

El presidente del Real Madrid, debilitado y preocupado por los movimientos de la oposición  

Florentino Pérez se blindó como presidente del Real Madrid con unos estatutos muy restrictivos y selectivos, hechos a medida para dificultar al máximo la presentación de un candidato rival en las próximas elecciones. El máximo dirigente pensaba que lo tenía todo atado y bien atado hace unos meses, pero las encuestas internas que maneja le señalan como el gran responsable de la crisis deportiva de la entidad. La respuesta de la afición tras la derrota contra el Atlético le dejó muy tocado. Florentino, además, sabe que empresarios, políticos y antiguos futbolistas del Real Madrid preparan una candidatura alternativa.

El palco del Santiago Bernabéu es uno de los mejores lugares de España para hacer negocios. Florentino Pérez siempre ha querido rodearse de la clase política, sobre todo de los altos cargos del PP, y de los grandes empresarios del país. En la zona noble del coliseo blanco se cuecen muchos asuntos de gran calado, como bien sabe el ex presidente del Gobierno, José María Aznar.

Sanchis, Hierro y Raúl

Florentino Pérez siempre había contado con el visto bueno de la Beautiful people. En los últimos meses, sin embargo, ha perdido apoyos y teme que la oposición tenga cada vez más fuerza. Grandes empresarios ya cuestionan su modelo y no todos los políticos le sonríen ahora las gracias al presidente del Real Madrid. Sabe, además, que tres antiguos futbolistas buscan apoyos financieros para asaltar la presidencia del Real Madrid. Los tres jugadores son Sanchis, Hierro y Raúl.

Empresarios, políticos y antiguos futbolistas han mantenido varias reuniones secretas en Madrid. Florentino Pérez ha sido informado de algunos encuentros, pero no controla el contenido de las conversaciones. Cada día está más preocupado. Sabe que está en manos del equipo y otro fracaso en Europa podría ser definitivo. Su ostentoso modelo está bajo sospecha. El madridismo quiere recuperar los viejos valores del club y cada vez hay más socios que abogan por un cambio radical.