El Wolfsburgo desata la guerra interna en el Real Madrid

Las tensiones en el vestuario pueden estallar con gran virulencia si el equipo de Zidane cae eliminado en la Champions

El Wolfsburgo, el rival con menos pedigrí de los cuartos de final de la Champions, condicionará el futuro del Real Madrid. Una remontada en el Bernabéu aliviaría los problemas de Florentino Pérez y salvaría a los futbolistas de un escarnio mayúsculo. Un desenlace adverso, en cambio, tendría consecuencias imprevisibles, para el máximo dirigente, para Zidane y para los jugadores. De momento, el primer acto de la eliminatoria ya ha desatado una nueva guerra interna en el club blanco.

El vestuario del Real Madrid es un caos. Una jaula de grillos. La plantilla está muy dividida y las tensiones pueden estallar en cualquier momento. Muchos futbolistas acusan a Cristiano Ronaldo, Sergio Ramos y Marcelo de ejercer una influencia excesiva sobre Zidane, a quien acusan de ser débil con los fuertes y fuerte con los débiles. La clase media, simbolizada en Kroos y Modric, también está harta con el comportamiento de algunos jugadores.

Los viajes de Cristiano Ronaldo a Marruecos, las escapadas de Sergio Ramos a Sevilla y las fiestas nocturnas de James desesperan a Florentino Pérez, a Zidane y a muchos futbolistas. Otro factor que penaliza al Madrid es la falta de sintonía entre Cristiano y Bale, las dos estrellas del equipo.

El modelo de Florentino

En el vestuario del Bernabéu hay otros debates menos nocivos que confirman las dudas que suscita el actual modelo presidencialista de Florentino Pérez. Algunos jugadores critican los continuos cambios de entrenador en el primer equipo y la ausencia de un modelo deportivo. Otros cuestionan, por ejemplo, el fichaje de Danilo, una apuesta personal del presidente que no está justificando los 31,5 millones de euros que costó. Keylor Navas, por su parte, está enojado con el máximo dirigente porque no cumplió la promesa que le hizo a principios de temporada cuando le anunció que revisaría, al alza, su contrato.

Los reproches entre los jugadores también son continuos. Cristiano Ronaldo ya ha cuestionado la calidad de la plantilla y muchos defensas critican que el portugués no se sacrifica en misiones defensivas. Muchos futbolistas, por otra parte, acusan a Isco de filtrar muchas cosas del vestuario a los medios de comunicación.

El Madrid, contra las cuerdas en Europa, se jugará mucho contra el Wolsfburgo. El próximo martes deberán aparcarse todas las batallas internas porque un resultado adverso puede tener consecuencias muy perjudiciales.