El Wolfsburgo, clave en el plan de Florentino Pérez para maquillar un año en blanco

Nadie en el club cree en la Champions, pero es clave para el futuro mantener la ilusión

La conquista de la Champions sería un auténtico milagro para el Real Madrid. Lo saben los jugadores, lo sabe el entrenador y lo sabe el presidente, Florentino Pérez. La bonanza del sorteo de cuartos de final, no obstante, permite al máximo mandatario seguir con el plan previsto para maquillar un año en blanco: mantener la ilusión hasta el final.

La apuesta de Zidane ha salido mal. Era el supuesto salvador del equipo y ha empeorado números y ambiente. Con Zizou, el Madrid se ha despedido de la Liga y sigue vivo en Champions por la pegada y la suerte en los sorteos. El técnico, que ya ha puesto su cargo a disposición del presidente, solo tiene un cometido: llegar como sea a la final de la competición europea.

Nadie cree en la Champions, pero es importante evitar revueltas contra equipo y, sobre todo, palco. La única manera de frenar esta situación es manteniendo la ilusión entre el aficionado madridista hasta final de temporada. Y eso se consigue con la presencia en la final de Milán, el 28 de mayo. Es complicado, pero no imposible. El Wolfsburgo no debe suponer grandes problemas para el Madrid. Las semifinales están cerca. Faltará un pasito. Después es cuestión de empalmar con los galácticos.