El vicio de Rafa Benítez que corre de boca en boca en el vestuario del Real Madrid

El técnico es incapaz de pasar un día sin esta dosis de energía

Rafa Benítez se ha ganado a pulso el mote de El Gordo entre la plantilla del Real Madrid. El evidente sobrepeso del técnico, objeto de ataque incluso de su amigo José Mourinho («Si se ocupara de la dieta de su marido, no tendría que hablar de mí», dijo sobre la mujer de Benítez), tiene fundamento. El entrenador madridista tiene un vicio, tal vez acuciado por la ansiedad de dirigir al club de su vida, que corre de boca en boca por el vestuario: los desayunos.

Benítez, siempre pendiente de su imagen (no permite que le hagan fotografías de medio cuerpo hacia abajo en las entrevistas), engulle cada mañana en Valdebebas una buena dosis de cacao en polvo soluble en leche y muchas galletas, informa Sportyou. Sin duda, una buena manera de tener energía y mantener el ánimo ante tanto contratiempo, que no ha pasado inadvertida para sus jugadores.