El vestuario del Real Madrid tira de la manta con Gareth Bale

Un sector de la plantilla del Real Madrid y de la cúpula del club miran cada vez más con recelo a Gareth Bale. El galés es más noticia por las lesiones y los 25 segundos que tardó en acomodar su peinado en Las Palmas que por el juego desplegado. Sus compañeros tienen claro que ha reducido una marcha con el claro objetivo de llegar a la Eurocopa al 100% con Gales: es la primera participación del país en una fase final de este torneo.

El historial médico de Bale señala seis lesiones en el sóleo desde que aterrizó en Madrid, en 2013. Una de las dolencias la sufrió en el regreso de un encuentro con Gales en Andorra. La próxima semana hay partidos de selecciones y el técnico galés, Coleman, tiene intención de convocar a su estrella, justo antes del clásico y de los cuartos de la Champions.

En el Madrid tienen claro que Bale se ha dejado ir. El futbolista da la temporada por perdida, sin Copa, sin Liga y con la Champions como milagro, y ha decidido reservarse para llegar en plenas condiciones a la Eurocopa de Francia. Los capos le han pedido que lo dé todo en lo que resta de temporada, especialmente en el clásico y la Champions, o de lo contrario contarán la falta de profesionalidad de su compañero.