El vestuario del Real Madrid se cachondea a espaldas de Florentino

La plantilla comenta con guasa el ojo clínico del presidente

El ligero acercamiento del Real Madrid al Barça en la Liga ha maquillado algo los últimos acontecimientos vividos en Concha Espina. La situación es ya más gris que negra y el nivel de alarma permitirá a Florentino Pérez mantener el plan inicial: no habrá fichajes en enero salvo lesión de gravedad de algún futbolista del primer equipo. Los integrantes de la plantilla lo agradecen. Unos, los nuevos y jóvenes, porque no tendrán más pesada competencia para disputar minutos; otros, los veteranos, porque el presidente tiene un peculiar olfato en los mercados de mitad de temporada.

Los jugadores del Real Madrid observan la llegada del mercado de invierno entre preocupación y guasa. Nadie guarda buenos recuerdos de los fichajes de Florentino en enero. Todavía circulan por las entrañas del vestuario comentarios hilarantes sobre Thomas Gravesen—la primera incorporación de urgencia (2005) bajo el mandato del actual presidente— y sus famosas gravesinha y Kanouté, ¿esta sangre es tuya?. Menos risas y más dolores de cabeza han dejado los otros cinco fichajes de invierno de Pérez a lo largo de sus años al mando de la entidad.

Ni uno bueno

A Gravesen, que llegó por 3,5 millones, siguieron los fichajes de Cicinho (5 millones) y Cassano (5,5 millones) en 2006; Diego López (3,5 millones), en 2012, y Lucas Silva (14 millones) y Odegaard (2,8 millones) en el último año. Ninguno ha durado más de dos temporadas en el equipo. Ante estos datos, son normales los habituales comentarios en voz baja en el vestuario sobre el poco acierto de Florentino. «Que se dedique a los negocios y se olvide del fútbol». «Mejor nos quedamos los que estamos», se comenta en Concha Espina.

Otro dato para el análisis: de todos los fichajes de invierno del Real Madrid en la última década, solo Marcelo (y Odegaard), llegado en 2006-07 bajo mandato de Ramón Calderón, sigue en el equipo. Precisamente las incorporaciones de enero del ex presidente en su primera temporada (Marcelo, Gago, Higuaín) le sirvieron para ganar la Liga. Desde entonces, es la única ocasión en que las incorporaciones de urgencia han dado el campeonato liguero al Real.