El vestuario del Real Madrid amplía sus sospechas sobre el chivato

Descartado el doctor Olmo, todas las miradas se dirigen a otro frente

Hay un chivato en el vestuario del Real Madrid y ya no está Iker Casillas para echarle las culpas. La plantilla anda con la mosca tras la oreja por el nivel de información que llega a oídos de Florentino Pérez. Los jugadores estrechan el cerco y creen, cada vez más, que están cerca de cazar al topo. Descartado el doctor Olmo por el grado de detalle que conoce el presidente, todas las sospechas se centran en un integrante del plantel.

Las sospechas han crecido en las últimas semanas, como ya informó Diario Gol, y ganan fuerza con el paso de las horas. El señalado por todos es Gareth Bale, el ojito derecho de Florentino Pérez. Hasta el punto que sus compañeros evitan hacer comentarios contrarios a la cúpula cuando el galés se encuentra en un radio corto. Florentino conoce de primera mano la última polémica entre Rafa Benítez y James Rodríguez. También los grupos formados en Valdebebas. Entre otros muchos episodios.

Los hombres fuertes del equipo se muestran reticentes y contrariados. Denuncian que la única manera de que lleguen los resultados es estar unidos. La presencia de un chivato altera la normal convivencia y dificulta el logro de los objetivos. Los capitanes tienen una charla pendiente con Bale.