El vestuario del Barça tapa un problema interno con Paco Alcácer

El delantero azulgrana carga metralla contra Luis Enrique en la vuelta de San Sebastián

Su cara era un poema. Lo decía todo sin abrir la boca. Paco Alcácer está en una situación límite. Harto. Se siente estafado.

El delantero de Torrent no se relacionaba ni con sus compañeros en el viaje de vuelta de San Sebastián, tras la victoria del Barça sobre la Real Sociedad en Anoeta (0-1). Era consciente de que el tiro le ha salido por la culata.

Se fue al FC Barcelona en busca de oportunidades. De olvidarse de los problemas que vivía en el Valencia, sumido en una profunda crisis institucional.

Marchó con la esperanza de encontrar algo mejor. Ahora ya no vive esa agonía colectiva. Pero lo ha cambiado por algo peor: un drama personal.

El fracaso individual a menudo es más difícil de llevar que el colectivo, porque en este segundo al menos cuentas con la complicidad y el apoyo de los que lo sufren como tú.

No cuenta ni en la Copa

En el Barça, en cambio, es escaso el consuelo que puede encontrar Paco Alcácer. Los cracks están en otra onda. Y la felicidad que reina en el vestuario contrasta con su tristeza.

Alcácer está decepcionado con Luis Enrique. A la que puede, carga metralla contra el técnico asturiano, que lo tiene condenado al banquillo.

Ni siquiera en la Copa del Rey, la que debía ser la competición de Alcácer, encuentra minutos el delantero valenciano. No cuenta para nada. En Anoeta no disputó ni un minuto.

El ariete se ha convertido, más que en una solución, en un estorbo. Y eso que el club azulgrana decidió invertir 30 millones de euros en él.

Lo que pude ser y no fue

Ahora mira atrás y piensa: «Si estuviese en el Valencia, seguro que las cosas les irían mejor. Estaría ayudando a mi club, necesitado como está».

Y en el Barça piensan parecido: «Si no hubiésemos fichado a Paco Alcácer, habría más dinero para abordar la contratación de un lateral y seguro que Munir lo haría mejor».

El delantero hispano-marroquí estaba mucho más adaptado al sistema Barça. Como Sandro Ramírez. Y ambos son más versátiles que Alcácer.

Malas decisiones del fútbol. Situaciones complejas que pueden liquidar la carrera de un jugador y hundir su estado de ánimo