El vestuario del Barça saca los colores a Luis Enrique

Los jugadores del cuadro azulgrana señalan al culpable de la derrota contra el Manchester City

Señalado. El culpable de la derrota del FC Barcelona contra el Manchester City (3-1) fue Luis Enrique Martínez. Al menos, eso es lo que se desprende de los corrillos en el vestuario del Barça. Algunos jugadores empiezan a estar cansados de los experimentos del técnico asturiano, que no se basa en elegir a los once que mejor se encuentran, sino que recurre a otro tipo de criterios.

Esos criterios son los únicos que explican la decisión de dar minutos a André Gomes y no a Rafinha, especialmente inspirado durante las últimas jornadas en Liga. El portugués, en cambio, sigue sin haberse adaptado al sistema del Barça y en el vestuario creen que necesita más tiempo antes de enfrentarse a un equipo como el Manchester City.

Personas del club opinan que Luis Enrique lo alineó porque no era un partido realmente trascendente y porque tiene que justificar los 35 millones de euros que se pagaron por él. Sin embargo, es un año más joven que Rafinha y tiene mucha menos experiencia en el sistema de juego azulgrana. Lo lógico era apostar por el centrocampista brasileño, muy querido en el vestuario por sus compañeros y, en teoría, también por el entrenador.

Guardiola gana la partida

La opinión generalizada es que Pep Guardiola se comió a Luis Enrique en la pizarra: la idea de enfrentar a Kevin de Bruyne contra Sergi Roberto surtió efecto, y el de Santpedor supo leer bien el partido para provocar un cambio de actitud bestial en sus pupilos. Tampoco se entiende el cambio de Ivan Rakitic, aunque no fuese su mejor día, en lugar de cambiar antes a Gomes.