El vestuario del Barça pide mano izquierda con un foco de tensión

La plantilla sugiere soluciones para evitar que el fuego crezca

Marc Bartra ha desaparecido del mapa. Luis Enrique ha alineado al defensa en 15 de los 32 partidos de la temporada, con solo seis apariciones en la Liga sobre 19 posibles. Está harto. Contrariado. No entiende nada. Es el último de los jugadores del equipo. Incluso Aleix Vidal es titular tras siete meses inactivo, aunque sus casos son diferentes. También Vermaelen sale de inicio a pesar de su irregular rendimiento por culpa de las lesiones. Son algunos ejemplos que han decepcionado a Bartra y que le han llevado a mover ficha: quiere salir.

Bartra está cabizbajo en el campo y en el banquillo, aunque el disgusto se le pasa cuando llega a casa y ve a su chica y a su hija. Luis Enrique, por alguna razón que solo él conoce, desconfía de sus capacidades. El defensa asume que pudo salir en verano a cualquier club para ser titular y doblar su ficha, pero apostó por seguir en el equipo de sus amores. Esperaba, sin embargo, más oportunidades. Todo ello está derivando en un clima de tensión y en la intervención de algunos pesos pesados de la plantilla en el conflicto.

Algunos compañeros piden más tacto con él por parte del cuerpo técnico. Ya sea en forma de minutos, de gestos y promesas, o incluso que le faciliten una salida este mismo enero. Bartra, mientras, se refugia en la familia y en los amigos para sobrellevar esta situación tan incómoda.