Desde que se fue del barça, no hay ni un solo día en que no se haya arrepentido de la decisisón que tomó. Esta es la historia de Pedro Rodríguez, un futbolista con talento, un trabajador incansable, que ante el ostracismo que le suponía estar a la sombra de Leo Messi, Luis Suárez y neymar decidió hacer las maletas rumbo al Chelsea el mismo verano en que el Barça no podía fichar a nuevos futbolistas. Se equivocó. Escogió separarse. Y, ahora, desde la concentración de la selección española en la isla de Ré, envía un SOS de auxilio.
El mensaje de socorro de Pedro sirve para recordar las informaciones que en GOL se han publicado durante los últimos meses, en que Pedro contaba su malestar, normalmente vía Whatsapp, a sus compañeros más afines en el Barça: Andrés Iniesta y Sergio Busquets. Ahora dice que le gustaría retirarse en el Barça, que no descarta volver. Peor el club no está por la labor de recuperarlo. Su venta fue, económicamente, una de las mejores gestiones de los últimos años: 30 millones.
Esto es lo que ha dicho Pedro: «Ojalá, sé que es difícil, hablé con el presidente (Bartomeu) cuando nos vimos en la final de Copa y también hablé con toda la gente que me quiere allí. Es complicado, pero siempre he dicho que me hubiera gustado retirarme en el Barça. Van pasando los años y el Barça tiene a los mejores del mundo, es un club muy exigente y volver es complicado, pero tampoco lo descarto».
