El silencio de Rafa Benítez tiene precio

Rafa Benítez está indignado con el Real Madrid. El técnico madrileño no se esperaba su despido y, mucho menos, la falta de transparencia de la entidad. Benítez, sin embargo, ha optado por callar porque su silencio tiene un precio. La recompensa es una generosa rescisión de su contrato que negoció su representante, Manuel García Quilón.

El Real Madrid y Benítez se comprometieron por tres temporadas. El técnico apenas ha durado seis meses en la entidad pero la indemnización que cobrará es bastante generosa. Benítez percibirá los cinco millones pactados para este curso y un bonus. A cambio, Florentino Pérez le ha exigido discreción. Que no hable mal de la entidad.

Mourinho y Ancelotti

El presidente del Real Madrid ya utilizó esta fórmula cuando pactó el despido de José Mourinho y con Carlo Ancelotti. El italiano, sobre todo, se fue muy dolido, pero nunca cargó contra la entidad. Tal vez por su talante afable. Tal vez por la recompensa económica que recibió.

Benítez se va del Madrid desilusionado, pero con los bolsillos llenos. El técnico todavía no se ha despedido del presidente ni de los futbolistas. No perdona que ha tenido muy pocos apoyos en el Bernabéu.