El rebote de Cristiano con los goles de Bale

Las goleadas a favor también colean en el Real Madrid. El polémico 10-2 al Rayo Vallecano ha recuperado un culebrón que estaba parado. Cristiano Ronaldo no digirió demasiado bien que Gareth Bale anotase cuatro goles y él, apenas dos. No celebró ninguno de los tantos de su compañero, ni los propios. Caras largas, una vez más. CR7 se mostró ausente. Enfadado. Rebotado. Con el equipo y con el público.

Cristiano comenzó caliente el partido ante el Rayo. El máximo goleador de la historia del Real Madrid contestó los pitos de la grada con un gesto de negación. A partir de ahí, nunca fue el mismo. Disgustado con el juego del equipo, ni siquiera celebró el empate a dos, obra de Bale en el 25′, con dos jugadores más sobre el césped. CR7 se acercó a Gareth sin prisa y chocó su mano con rostro serio. La misma escena protagonizó con el 4-2, el segundo del galés.

La tensión creció con el hat-trick de Bale, a pesar de que el pase fue del mismo Cristiano. Se abrazaron sin elagría. Y el cuarto, el que cerraba el primer póker de Gareth en su carrera, el 8-2 ante el Rayo, incrementó el malestar. Bale trató de ceder el cuero a CR7, pero no llegó a su destinatario y regresó al origen. El galés remató la jugada y Ronaldo dio un puntapié al cuero desntro de la portería. Hay caso Cris-Bale.