El Real Madrid no es Disneyland: las miserias que tapa el clásico

El club que preside Florentino Pérez sigue con muchas urgencias y tiene abiertos demasiados frentes internos

Los tiempos han cambiado. La vieja guardia madridista todavía alucina con las celebraciones del equipo de Zinedine Zidane en el Camp Nou. El Madrid festejó la victoria por todo lo alto, como si hubiera ganado un título, pero la realidad no es tan amable con el club que preside Florentino Pérez: el equipo sigue tercero, a siete puntos del Barça en la Liga, cuando sólo faltan siete jornadas para el final. El Madrid no es Disneyland y el clásico tapó muchas miserias.

El Madrid ganó su primer partido importante de la temporada en el Camp Nou. Los jugadores acabaron exultantes y destaparon su felicidad en el mismo césped y en los vestuarios, con gritos y proclamas que sorprendieron y molestaron a la plantilla del Barça. El madridismo, mientras, celebró una victoria terapéutica y, sobre todo, se alegró de la derrota del rival más temido.

El madridismo histórico, sin embargo, no comparte tanta felicidad. Aficionados y antiguos técnicos y jugadores festejan que el equipo saliera reforzado del Camp Nou, pero creen que muchas heridas todavía no han cicatrizado. Y el gol de Cristiano Ronaldo agravará algunas tensiones internas.

La mejora salarial de Cristiano Ronaldo

El delantero portugués reclamó una mejora salarial a principios de temporada y todavía espera la respuesta oficial del presidente. Florentino Pérez ha esquivado al futbolista en los últimos meses y su entorno ha filtrado que Cristiano estaba en venta. Ahora, el máximo dirigente tendrá muchos problemas para traspasar a su estrella.

El Madrid tiene muchos más problemas por resolver. Entre ellos, el encaje de James Rodríguez e Isco, dos futbolistas que costaron mucho dinero y que ya no cuentan para Zinedine Zidane. Durante toda la temporada se ha hablado mucho de sus salidas nocturnas y de su falta de compromiso con la entidad. En el Camp Nou no les echaron de menos y su ausencia confirmó los desequilibrios en una plantilla muy mal confeccionada. Con muchos jugadores en una misma demarcación y sin recambios en otras.

Las dudas de Zidane

La victoria en el Camp Nou tampoco puede ocultar las dudas de Florentino Pérez respecto a Zidane, a quien recomendó que fuera más resultadista que nunca. En el vestuario también hay discrepancias sobre la gestión del técnico francés, que sustituyó a Rafa Benítez el pasado enero. El mismo Zidane ha comentado a personas de su confianza que podría desmarcarse del actual proyecto al acabar esta temporada.