El nuevo fichaje galáctico del Real Madrid se cocina en Miami

Florentino Pérez aprovecha el stage del Real Madrid para negociar

El juego no para. Cada día que pasa se escribe un nuevo capítulo de la operación Paul Pogba. Y es que Juventus, Real Madrid y Manchester United siguen manteniendo los contactos ante un futuro incierto.

Tanto Florentino Pérez como Zinedine Zidane se marcaban como prioridad máxima la llegada de Pogba al Santiago Bernabéu. Sin embargo, tras conocer las expectativas del equipo italiano, el club blanco menguó su interés. En este punto, entró un tercero en discordia: José Mourinho. El técnico luso quiere al internacional galo sí o sí. Por ello, está dispuesto a pagar hasta 120 millones de euros por el centrocampista.

Pogba quiere jugar en la Liga

El Real Madrid espera. Por el momento, no mueve ficha, pero sabe que el interés del jugador corre a su favor. Pogba tiene debilidad por aterrizar en la liga española por más que desde Inglaterra se afirme que el crack lo tiene hecho con los ‘red devils’. Y es que el futbolista tiene marcado al club merengue como preferencia. Sin embargo, Mino Raiola y la Juve no van a dejar perder la oportunidad de cerrar una operación millonaria con el United. El Real debe espabilar ya. Los hilos se siguen moviendo y de momento no hay acuerdo oficial.

Ahora, se escribe un nuevo capítulo en este culebrón del verano. Y es que Raiola ha viajado hasta Miami donde se encuentra su representado. Mino y Paul se han reunido en los Estados Unidos para consensuar hacia donde quieren dirigir el futuro del franco-guineano. La operación cada día se complica más. La idea era sacar una conclusión de esta cumbre para transmitírsela seguidamente a la Juventus.

El centrocampista no tiene ninguna intención de seguir siendo el centro de atención de este mercado, por lo que ya ha advertido a su representante que quiere cerrar su futuro cuanto antes. En este caso, cierto es que el United es el mejor posicionado, pero parece que en la cumbre entre Raiola y Pogba no todo estaba hecho. Hay mucho por decidir y no se descarta un último movimiento del Madrid que cambie el final de la historia. Las opciones del Real pasan por colocar a uno de los cracks blancos en el mercado –James Rodríguez, Isco Alarcón o Álvaro Morata- para poder contraatacar. La partida sigue abierta.