El narcotráfico salpica a James Rodríguez

El futbolista colombiano del Real Madrid se ve envuelto en un nuevo escándalo

James Rodríguez va de lío en lío. Sin embargo, en esta ocasión y de manera totalmente excepcional, el futbolista cafetero no tiene culpa de nada. El verdadero problema es que su traspaso del Mónaco al Real Madrid tuvo una vinculación indirecta con el narcotráfico. Todo nació en el club de origen de James en Colombia, el Envigado.

Esta entidad deportiva está catalogada por los Estados Unidos como un equipo financiador del narcotráfico. Ello le impide cobrar la cantidad que le corresponde por el fichaje de James en 2014, cuando fue a parar al Real Madrid previo pago de 80 millones de euros. Normalmente, este tipo de clubes se reservan unos derechos de formación que les reportan unos ingresos –enormes para ellos– cuando un futbolista al que formaron de niño acaba triunfando.

Al igual que el Real Madrid con muchos jugadores, el Envigado debería haber recibido una cantidad estipulada por las normas FIFA por el fichaje, hace dos años, de James Rodriguez por el cuadro merengue. Sin embargo, sus problemas con los Estados Unidos se lo impiden.

Vender jugadores involucrados con mafiosos

Según el portal El Tiempo, el Departamento del Tesoro les exige vender a todos los jugadores que puedan estar involucrados con distintos mafiosos en el narcotráfico, así como expulsar a los dos accionistas mayoritarios del club colombiano,Margarita Gallego y su hijo Juan Pablo Upegui, dueños del 70% del Envigado.

Los Upegui intentaron venderles su participación a distintos equipos de Europa. De esa forma la situación económica del Envigado se desbloquearía, pero nadie se atrevió a aceptar las condiciones. «Les ofrecimos las acciones a muchos, entre ellos el Mónaco y el Torre Levante, de España. También, a unos mexicanos. Pero el tema de la Lista Clinton ha hecho difícil la venta», dijo al citado medio Luis Valero, de la familia Upegui.