El Madrid cierra el grifo a un ‘crack’ del vestuario

Florentino manda a la cola a uno de los jugadores que querían pasar por caja

El Real se pone serio. James Rodríguez ya tiene la respuesta a la petición, a través de su amigo/agente, Jorge Mendes, de igualar su sueldo al de Sergio Ramos -10 millones limpios de polvo y paja anuales- bajo amenaza de negociar su marcha.

El colombiano había hecho llegar su malestar a la alturas señalando las diferencias salariales entre su persona y otros referentes del Real como Benzema, Bale o el propio Ramos. James quiere sentirse más querido a final de mes en el Madrid y advirtió que, para pasar el mal trago de seguir a las órdenes de un Rafa Benítez al que detesta, un incremento resolvería las dudas de si escuchar o no a PSG/United, clubes dispuestos a colocar a James entre los mejor pagados. 

Una petición contundente, por las cifras, que ha encontrado una respuesta igual de concisa en los despachos de la T4. El Real, avisa, mete en la nevera cualquier mejora para el cafetero hasta que este demuestre estar a la altura de lo demandado. Los rumores de que Rodríguez se está acercando más a la noche madrileña de lo que debería han disparado las alarmas en la entidad.

Cuentan desde dentro a Diario Gol que el presidente lleva una tremenda decepción por la osadía de uno de sus fichajes, un pulso en el peor momento, y deriva cualquier interés de terceros a la cláusula de rescisión del jugador: 250 millones. «Si se va, vendrá un mejor», cuentan que sentencia Florentino sin pestañear para referirse al colombiano. Además, explica la misma fuente, desde el Real invitan al futbolista a ganarse en el campo lo que exige fuera tras un arranque dubitativo que lo ha llevado a perder la posición en el equipo. Rafa Benítez tiene luz verde del presidente para sentar a Rodríguez que levantó su protectorado al cafetero tras el clásico. Y el técnico tiene decidido mandar al 10 a la nevera en el arranque. Tiempos difíciles para James.